Senegal venció por penales a Egipto para clasificarse al Mundial Qatar 2022 en un encuentro que se caracterizó por las decenas de láseres de los hinchas locales que apuntaban a las caras de los jugadores. Consumado el resultado, las autoridades egipcias denunciaron racismo sumado a un clima hostil en Dakar.

 
«La selección egipcia fue objeto de racismo tras la aparición de pancartas ofensivas en las gradas dirigidas a los jugadores, en concreto a Mohamed Salah«, manifestó la Asociación Egipcia de Fútbol en un comunicado que oficializó la denuncia formal presentada ante la Confederación Africana de Fútbol y la FIFA.

En este sentido, agregaron otras hostilidades que sufrió el equipo: «Los hinchas senegaleses arrojaron botellas y piedras durante el calentamiento, además de atacar el autobús del equipo, lo que provocó la rotura de vidrios y algunas lesiones».

De hecho, la Federación Egipcia ya había presentado una denuncia ante los organizadores en la previa del partido de vuelta. A esta primera denuncia, se le suman archivos documentados tanto de las destrucciones provocadas como de las pancartas racistas. Senegal puede llegar a sufrir sanciones económicas y hasta la suspensión del estadio de Dakar.