El defensor de River, Robert Rojas, tuvo un problema cardíaco luego de ser operado de su fractura de tibia y peroné y generó preocupación en el club. Por ese motivo, sigue internado, bajo la vigilancia de personal de la Unidad Coronaria de la Trinidad, de San Isidro. El cuadro se presentó dos horas después de que Rojas saliera de la cirugía y obligó a los médicos a la realización de estudios.

Según se informó, el jugador sufrió un dolor precordial (dolor de pecho), considerado como un «espasmo coronario». Se trata de una patología que implica la contracción de una arteria que bajó el flujo sanguíneo que circulaba por ella, provoncando malestar en la zona precordial.

Desde el club afirmaron que, hasta el sábado a la noche, los chequeos fueron normales. Sin embargo, Rojas permanecerá internado al menos un día más, mientras los médicos intentan determinar la causa del problema cardíaco. Asimismo, desde la institución aseguraron que el paraguayo nunca mostró problemas en los exámenes médicos que se le realizan permanentemente en el club y en la selección de Paraguay.

En cuanto a la parte traumatológica, la cirugía fue exitosa, pero la recuperación le demandará a Rojas varios meses. No obstante, eso quedó en segundo plano a raíz del espasmo coronario.