El presidente Javier Milei tiene previsto firmar un decreto la próxima semana con el objetivo de acelerar el tratamiento legislativo para privatizar Aerolíneas Argentinas. La norma declarará a la compañía estatal como sujeta a privatización, pero para concretar este objetivo, el oficialismo necesitará primero la aprobación del Congreso.

Franco Mogetta, secretario de Transporte, expresó: “Confiamos en la responsabilidad del Poder Legislativo de la Nación para que apruebe esta iniciativa por el bien de todos los argentinos”.

El plan que el gobierno busca implementar para desprenderse de Aerolíneas Argentinas incluye los siguientes pasos:

  • El decreto de Milei declarará a la compañía estatal como sujeta a privatización, amparándose en el artículo noveno de la Ley N° 23.696, conocida como Ley de Reforma del Estado.
  • Una vez que la norma sea publicada en el Boletín Oficial, y de acuerdo con el artículo 9° de la mencionada ley, el Poder Legislativo deberá asignarle «trámite parlamentario de preferencia».
  • Desde el Gobierno señalan que el proceso actual difiere del llevado a cabo en 1990, ya que no se mantendrá el marco regulatorio ni la ley 19.030 de exclusividad y de Aerolínea de Bandera. Actualmente, la política es de «cielos abiertos».
  • «Esta medida tiene como objetivo que Aerolíneas Argentinas opere bajo criterios de eficiencia comercial y genere un ámbito de competencia en igualdad de condiciones. Profundizando la libertad de los mercados, sin que esto implique la pérdida de soberanía nacional», afirmaron desde el Poder Ejecutivo.

Justificaciones para la privatización de Aerolíneas

En los círculos oficiales, se fundamenta la decisión de avanzar en la privatización de la aerolínea estatal basándose en varios datos. El primero se refiere al déficit operativo acumulado de la compañía desde su estatización, que asciende a USD 6.540 millones. Mientras que los aportes realizados por el Estado alcanzan los USD 8.000 millones. «Solamente en 2023, el déficit operativo de Aerolíneas Argentinas fue de USD 390 millones y, en lo que va de este año, es de USD 84 millones», detallaron fuentes gubernamentales.

Además, según datos oficiales, la empresa cuenta con 1.204 pilotos de línea para 81 aviones activos. Lo que equivale a casi 15 pilotos por cada aeronave operativa. «Es un número absolutamente excesivo comparado con los de la industria. Aerolíneas Argentinas tiene un promedio de 125 empleados por avión, mientras que GOL (Brasil) tiene 97 y Copa (Panamá) 70», señalaron.

La postura del oficialismo es que «no existen aerolíneas de bandera serias gestionadas 100% por el Estado». Añadieron: «En los pocos casos en que el Estado tiene participación, esta es minoritaria y sirve para aportar su opinión en cuestiones estratégicas».