Durante el fin de semana, el servicio de Clínica Médica del Hospital Provincial Neuquén (HPN) tuvo el 100% de sus camas ocupadas. La situación se debió a la internación de afectados por la ola de calor, con marcas superiores a los 40 °C. Lo que convirtió a la capital de la provincia patagónica, en una de las ciudades con temperaturas más altas del país.

La directora asociada del HPN, Adelaida Goldman, explicó que “esta situación ocurre normalmente en invierno, no tanto en verano. Y se lo atribuyen a muchos pacientes adultos mayores, con enfermedades y comorbilidad previa que, en el contexto del calor, se descompensaron«. Además, la médica señaló que “con la vuelta a la normalidad, uno trata de disfrutar, hacer deportes y actividades de recreación. Pero, las altas temperaturas, hacen que en organismos más sensibles se generen síntomas como cefalea, cansancio, náuseas, vómitos y, en algunos casos, síncope”.

En cuanto a las recomendaciones, Goldman subrayó los cuidados que se deben tener en cuenta especialmente con la población vulnerable. A recordar, niños, adultos mayores, embarazadas, personas con comorbilidades y personas con obesidad. Ellos forman parte del grupo que puede tener más complicaciones por golpe de calor.

Evitar la exposición al sol y a las radiaciones, porque muchas veces estamos a la sombra, pero eso también aumenta la temperatura del cuerpo”, precisó Goldman. Para finalizar, agregó la necesidad de hidratarse “incluso en ausencia de sed”. Asimismo, la médica instó a evitar el alcohol, las bebidas muy azucaradas o las sustancias con cafeína, “porque deshidrata”.