Durante la pasada Semana Santa, el Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU) dio inicio con el operativo de demarcación de carriles exclusivos para colectivos en la capital de Tucumán. La iniciativa forma parte de un proyecto más amplio para mejorar la circulación vehicular en el área céntrica de la ciudad.

Marcelo Leal, representante de ATIAT, expresó su descontento ante la decisión de la Municipalidad capitalina. Esta medida, que busca agilizar el tránsito de los colectivos, generó inquietud y desconcierto entre los taxistas, quienes ven en ella un obstáculo para su trabajo diario. «No nos queda claro cómo va a funcionar el servicio. Nosotros tenemos un ejemplo de un sanatorio que está en Crisóstomo Álvarez y Jujuy, y necesitamos parar y subir pasajeros».

«Nos enfrentamos a muchas incertidumbres que aún no han sido aclaradas», enfatizó Leal. La supuesta falta de información detallada sobre el funcionamiento del carril exclusivo y las normativas asociadas dejaría a los taxistas en una posición vulnerable. Y sin saber cómo adaptarse correctamente a esta nueva dinámica vial. «Necesitamos reglas claras y definidas», agregó, destacando la importancia de tener pautas claras para el desarrollo de su trabajo como parte del servicio de transporte público.

Leal llamó a la prudencia y al análisis detallado de cómo esta medida afectará la operatividad de los taxis en la ciudad. «Estamos abiertos al diálogo y a la búsqueda de soluciones que beneficien a todos», afirmó. A la vez que subrayó la importancia de encontrar un equilibrio entre las necesidades de movilidad de la población y el funcionamiento eficiente.