Docentes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), presentaron hoy una innovadora propuesta en Capital Federal. A través de esta iniciativa académica, alumnos universitarios diseñan y materializan sombreros a partir de inteligencia artificial (IA). En el marco de una nueva edición del congreso sudamericano de arquitectura, «Arquisur« que se realiza este año en la Universidad de Buenos Aires (UBA), las educadoras tucumanas realizarán una disertación sobre el taller dictado en la facultad. En él, los estudiantes exploran la creatividad y realizan creaciones únicas, aprovechando los conocimientos del diseño y la arquitectura. Con foco en el uso de la IA, la propuesta reúne este año a exponentes de 34 universidades públicas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

En diálogo con VOVÉ Tucumán, la arquitecta y docente de la cátedra de Morfología I de la FAU-UNT, Sofía Klass, brindó detalles de esta novedosa iniciativa que atrae a los curiosos del diseño. «Esta idea surge de una experiencia que ya se hizo en la facultad de arquitectura hace 12 años en el que han trabajado con el diseño de sombreros inspirados en obras de arquitectura. Por supuesto, en ese momento fue un trabajo analógico, de práctica, con maquetas y manual. La docente que tiene todas estas iniciativas, Nancy Mozzi, retomó este proyecto pero aplicando la IA», indicó Klass.

La revolución de la IA

«La inteligencia artificial piensa mucho más rápido, entonces los tiempos del proceso creativo se acortan. Esta electiva dura tres semanas. En estas tres semanas los chicos se ponen en contacto con la inteligencia artificial y van generando un ida y vuelta. Pueden utilizar cualquiera que esté a su alcance, hay muchísimas en Internet. La mayoría son gratuitas, pero a partir de cierto número de imágenes tenés que empezar a pagar. En ese sentido, aprendimos que tenemos que ser muy específicos en los prompts (indicaciones) que describimos para alcanzar resultados más certeros», relató.

De Gaudí a Zaha Hadid

La docente se mostró satisfecha por el trabajo realizado en las últimas semanas, destacando la variedad de resultados a partir de la IA. En esa línea, resaltó la necesidad de ir ajustando la amplia gama de diseños analizados hasta llegar al definitivo. «La idea era que no sea una obra de arquitectura en la cabeza, sino un sombrero inspirado en esa obra. No tenía que ser una casa ni tenía que ser un edificio. Tenía que tener ciertas características que te remitan a una obra. Lo fundamental es la especificidad con la que nos comunicamos con la IA. Mientras más específicos somos con lo que queremos, la inteligencia nos va a devolver resultados ‘más mejores'», bromea. «Dentro de todas opciones debían elegir la que más les haya gustado y que también sea la más factible de hacer. Son varias cosas a tener en cuenta para elegir el sombrero que iban a materializar», explicó Klass.

«Ya estaban definidos los edificios con los que iban a trabajar. Fue una curaduría de edificios que habíamos hecho antes con las arquitectas. Elegimos ocho tipos de edificios con los que iban a trabajar los alumnos, la mayoría son obras de arquitectura muy conocidas. Una es la Casa Batlló (Antoni Gaudí), otro es el Centro de Convenciones de Zaha Hadid, el Museo Guggenheim de Bilbao (Frank Gehry) y también el de Nueva York, obras de arquitectura muy marcadas. El desafío era poder despegarse, hilar más fino y sacar características más específicas de los edificios; hacer un sombrero que esté inspirado en la obra y no la obra en la cabeza», apuntó.

Arquisur 2024

Instaurado en 1992, el objetivo del congreso es construir un espacio de cooperación educativa, científica, tecnológica y cultural en torno al campo de la arquitectura. Este año, la temática es «La Universidad: desafíos y realidades. La Inteligencia Artificial en Arquitectura, Diseño y Ciudad”. El foco estará puesto en los distintas miradas sobre la IA en esta área. Se brindarán charlas, conferencias y debates para aprender del tema. Las docentes de la FAU realizarán allí una ponencia sobre del taller experimental IA dictado en la UNT. «La idea es ir a contar la experiencia de la electiva y de los sombreros. Vamos a participar como cuerpo docente», señaló Klass. Completan este equipo de trabajo la arquitecta Nancy Mozzi, quien lidera este proyecto, Agustina Muntaner y Valeria Márquez.

El conocimiento académico y la fuente creativa

Facultad de Arquitectura y Urbanismo (UNT)

«Siempre le digo a mis alumnos de Morfología que las cosas que aprenden en arquitectura, las herramientas que le damos para diseñar, no solo las van a aplicar en arquitectura, sino en cualquier proyecto de diseño, porque les enseñamos cuestiones de percepción, de equilibrio, de las formas, de cómo se comunican las formas. Los conocimientos que aprendemos en arquitectura se pueden aplicar en cualquier ámbito de diseño que uno quiera si tiene la capacidad de ver que se pueden ‘transversalizar’. Lo veo también en lo que me dedico que es el diseño de accesorios. Sin las herramientas que aprendí en arquitectura, no llegaría a los resultados que llego», subrayó Klass.

«El proceso es lo más rico de esta experiencia porque hemos podido ir viendo a lo largo del trayecto cómo se iban generando estos sombreros, cómo había que hablarle a la inteligencia artificial para generar resultados de calidad. En todo el recorrido que hemos hecho, se ve mucha sensibilidad de parte de los alumnos. El ejercicio está bueno al ser como un tercero el que te devuelve una imagen. Es decir, por ahí uno se enamora de sus propias ideas y es más difícil despegarse e ir cambiándolas. Pero cuando está hecho por una IA, uno puede ir generando más criterio y decir ‘quiero que me cambies esto, esto quiero sea distinto’. El nivel académico que tienen los chicos les ayudó a llegar a producciones más interesantes y ricas», concluyó.