A partir de la primera hora de este jueves, inició la medida de fuerza por 24 horas anunciada por la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) en todo el país. La huelga se da en el marco de los reclamos por aumentos salariales para el personal de instituciones médicas y sanitarias del sistema de salud nacional. Por la medida, solo estarán habilitadas las guardias y servicios de emergencia. Además, los trabajadores se manifestarán en las puertas de los establecimientos. Personal de salud sostiene que los ingresos en el sector “han alcanzado un intolerable deterioro que debe ser actualizado de forma inmediata”. La medida de fuerza alcanza a personal de enfermería y de asistencia. Profesionales de la medicina se abstuvieron de adherir al paro.

La medida afectará las actividades del sector público y privado de salud de todo el país. Incluye clínicas, sanatorios, hospitales, instituciones mutuales, institutos médicos de diagnóstico, de análisis clínicos, consultorios médicos, clínicas psiquiátricas, geriátricos, e internación domiciliaria. No obstante, el gremio señaló que “se cubrirán las guardias mínimas y se atenderán de forma exclusiva las emergencias”. Además, los trabajadores realizarán protestas en los ingresos de los distintos centros asistenciales de todo el país. “Lo hemos dicho hasta el cansancio: sin salarios, no hay salud”, advirtieron.

El gremio publicó un comunicado en la red social X en el que advierten la grave situación del sector y ratifican el paro. “Los trabajadores de la Sanidad del Sector Asistencial de todo el país iniciamos un Plan de Lucha para alcanzar la recomposición de los salarios de cada uno de los Convenios Colectivos”, señalaron. A su vez, Héctor Daer, titular del sindicato, sostuvo que llevarán adelante «todas las acciones gremiales necesarias para la recomposición salarial” de los trabajadores. Desde el sector afirman que no han podido cerrar la actualización salarial del año 2023 y que el índice de inflación del 20% en enero destruyó el poder de compra de los salarios. El gremio participó de distintas reuniones en la Secretaría del Trabajo y privadas, sin embargo, estas no prosperaron. 

La medida de fuerza se da en un contexto de gran conflicto entre los sectores sindicales y el Gobierno. En el día de ayer, se realizó un paro de trenes convocado por La Fraternidad, mientras que la discusión por el salario docente pone en peligro el inicio del ciclo lectivo 2024. Por su parte, Pablo Moyano aseguró que la Confederación General del Trabajo (CGT) evalúa un nuevo paro general si los conflictos salariales no se resuelven.