Un niño de 12 años fue hallado atado de pies y manos a la vera de una ruta, a la altura de la localidad de Buey Muerto (Santiago del Estero). Las investigadores sostienen que estuvo cerca de tres horas tirado sobre la tierra, a la intemperie y en horas de la noche. Hay dos sospechosos de haber cometido el aberrante maltrato contra el menor. Se trata de dos sujetos mayores que serían padre e hijo. Ambos agresores están acusados por el delito de privación ilegítima de la libertad y abandono de persona.

“Si no era que lo encontraban de casualidad, quizá, el menor sufría hipotermia o era víctima de algún vehículo que, si se arrojaba a la banquina, lo podía aplastar”, señaló el fiscal del caso. Los presuntos atacantes fueron identificados como Luis Alberto Galván (46) y Brian Galván (22), padre e hijo. El fiscal Álvaro Yagüe, de la circunscripción de Banda, les imputó el delito de privación ilegítima de la libertad y abandono de personas. Además dispuso tomar declaración a los imputados y realizar las pericias pertinentes en los próximos días para avanzar con la investigación.

El fiscal Yagüe, sostiene imputación contra los sujetos por dejar a un menor en un lugar inhóspito y maniatado, algo que avaló el juez Carlos Ordóñez Duca. Para la justicia, le podría haber pasado cualquier cosa de no haber sido hallado de casualidad. por fortuna, el menor sólo sufrió las heridas que le provocaron las ataduras, según constataron los médicos oficiales. “Las únicas lesiones que se han constatado han sido las que tenía en los puños y los tobillos, hechas por el roce de un tipo de hilo bastante grueso, reforzado. Se produjeron por la misma fricción que él habría querido hacer para zafarse, en su intento desesperado por desatarse”, señalaron.

El hecho

El suceso tuvo lugar el pasado viernes, en horas de la noche, en una ruta que une la localidad de Colonia El Simbolar con la RN34, al oeste de la provincia, en el departamento de Robles. Transeúntes ocasionales se percataron de la presencia de una persona de contextura pequeña maniatada en la banquina. La capucha del buzo le cubría la cabeza y tenía parte de la espalda a la intemperie. Al socorrerlo, se dieron cuenta de que era un menor, por lo que alertaron rápidamente a las autoridades. Personal de la Comisaría 35 y 13, del Menor y la Mujer de la ciudad de Fernández, llegaron al lugar y dieron aviso a la división de Trata de Personas de la Policía provincial.

Posteriormente, las autoridades se entrevistaron con el chico, que ya estaba junto a su tía. “El niño contó que se dirigía hacia la casa de sus hermanos cuando fue interceptado por dos hombres que le reclamaban que había robado en una propiedad días previos y que ahora iba a hacer lo mismo”, explicaron fuentes del caso. La víctima les dijo a los policías que les respondió que él iba a la casa de sus hermanos y siguió camino.

En ese momento, los sujetos abordaron al menor. Uno de ellos «le dijo que iba a tener problemas si continuaba con su recorrido y pasaba algo en la propiedad donde habían robado». «El nene continuó y, entonces, lo volvieron a interceptar los dos: uno le puso la mano en la boca, le tapó con la capucha la cabeza y lo redujeron; lo tiraron al suelo y lo ataron. Luego, lo dejaron a la vera de la ruta 96″, relataron las fuentes.