El uso del aire acondicionado genera debates, al igual que la elección entre mate dulce o amargo. En pleno verano, la necesidad de sentirse bien y evitar el agotamiento en medio de altas temperaturas hace que encender el aire acondicionado sea casi una necesidad básica. Sin embargo, su exposición prolongada puede tener repercusiones en la salud respiratoria.

La Dra. Ana Putruele (M.N. 55.966), jefa de la División Neumonología del Hospital de Clínicas, destaca que la falta de mantenimiento en los filtros, la ventilación inadecuada y los cambios bruscos de temperatura pueden provocar problemas respiratorios, desde resfriados hasta neumonías. El aire acondicionado, al enfriar el aire y reducir la humedad, puede acumular gérmenes en los filtros sucios. Lo que puede terminar favoreciendo la irritación, inflamación e infección de las vías respiratorias.

Según la Dra. Putruele, un uso inadecuado puede aumentar hasta un 20% los episodios de problemas respiratorios. Mantener la temperatura del aire demasiado baja, especialmente por debajo de los 20 grados en verano, afecta el sistema respiratorio superior, incluyendo nariz, faringe, laringe, tráquea y bronquios. Las personas con asma bronquial pueden experimentar síntomas como tos seca, falta de aire y sibilancias.

Los doctores Sergio Zunino (M.P 88.737) y Martín Maillo (MP 3635) de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria ofrecen cinco recomendaciones para usar el aire acondicionado sin dañar la salud:

  1. Mantenimiento y Limpieza: Limpiar equipos y filtros al menos una vez al año para reducir la exposición a alérgenos y gérmenes.
  2. Evitar Exposición Directa: Considerar las horas de sueño y utilizar la función de «sleep» si está disponible.
  3. Realizar Intervalos: Apagar el aire acondicionado en intervalos para ventilar el ambiente y reducir la sequedad.
  4. Controlar la Temperatura: Mantener la temperatura entre 24 y 26 grados para un confort adecuado.
  5. Hidratación: Beber agua o jugos de frutas para hidratar no solo el organismo en general, sino también las vías respiratorias.

Es importante destacar que estas recomendaciones son generales y se aconseja consultar a un médico en caso de molestias o problemas respiratorios.