En la antigüedad, la pera no solo era apreciada por su delicioso sabor, sino que era una fruta reservada para los reyes. Originaria de Europa oriental y Asia occidental, fue una de las favoritas en los banquetes de los monarcas persas. Con el tiempo, llegó a Grecia y los romanos la extendieron por Europa, incluyendo la cuenca del Ebro en España, donde se consolidó como parte integral de la gastronomía europea.

La pera destaca por su alto contenido de agua y bajo aporte calórico, lo que la convierte en una opción ideal para dietas depurativas. Alrededor del 80% de la pera es agua y solo aporta 41 calorías por cada 100 gramos. Aunque es baja en grasas y proteínas, contiene hidratos de carbono en forma de fructosa, que es bien tolerado por personas con diabetes.

En cuanto a vitaminas, la pera contiene cantidades moderadas de vitamina C, vitamina E, ácido fólico, y trazas de provitamina A. En cuanto a minerales, es rica en potasio (125 mg por cada 100 g), lo que contribuye a su efecto diurético y a mejorar la salud cardiovascular.

Beneficios para la salud

La pera tiene diversas propiedades que benefician la salud. Como diurético y depurativo natural, ayuda a eliminar toxinas y reducir la retención de líquidos, lo que la hace útil en el tratamiento de enfermedades como la gota y el reumatismo. Además, su bajo contenido en sodio y alto en potasio ayuda a regular la presión arterial.

Para las personas con problemas digestivos, la pera actúa como un laxante suave gracias a su alto contenido en fibra. Que también contribuye a reducir la absorción de colesterol en el intestino, mejorando así la salud cardiovascular. Además, es una fruta de fácil digestión, ideal para personas con sistemas digestivos sensibles.

La importancia de consumir la pera con piel

La piel de la pera es una excelente fuente de fibra y flavonoides. Consumirla sin pelar aumenta el contenido de fibra, lo que ayuda a combatir el estreñimiento y a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre. Además, los flavonoides presentes en la piel tienen propiedades antioxidantes que fortalecen los tejidos y mejoran la resistencia de los vasos sanguíneos. Lo que contribuye a la salud cardiovascular.