En la madrugada del lunes último, un joven de 25 años recibió un disparo en la pierna mientras salía de una vivienda a la que habría ingresado con fines de robo. Un vecino del lugar que lo habría descubierto fue acusado de haberle disparado y quedó detenido con prisión preventiva.

Por un hecho de sangre ocurrido en la madrugada del lunes pasado en la localidad de Río Seco, en el que resultó mortalmente herido de un disparo con arma de fuego, Guillermo Ezequiel Solís (25), el Ministerio Público Fiscal convocó a una audiencia con el propósito de formular cargos y solicitar medidas de coerción contra un hombre de 39 años. Se trata del vecino de una vivienda ubicada en calle Fray Leopoldo Roldán al 300, donde el fallecido habría ingresado con fines de robo.

El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Física de Monteros, que conduce Mónica García de Targa. Durante la audiencia, el auxiliar de fiscal, Antonio Gutiérrez, imputó al hombre por ser considerado autor del delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.

Según la teoría del caso, el acusado habría advertido la presencia de Solís en el pasillo de una casa que queda a la par de la suya. Fue en esas circunstancias que, a través de la medianera, que consiste en una tela metálica vieja, con un arma de fuego le efectuó dos disparos a una distancia aproximada de tres metros, los cuales impactaron en el muslo derecho. Luego, el presunto ladrón y víctima del disparo salió de dicho domicilio y caminó unos 80 metros cayendo desplomado en la calle, falleciendo horas después mientras era asistido en el hospital.

Por otro lado, para resguardar los fines del proceso la fiscalía solicitó la prisión preventiva del imputado mientras avanza la investigación. Dicha medida fue avalada por el juez interviniente por el plazo de 45 días.