Ayer por la mañana Yerba Buena se convulsionó. Gerónimo Helguera ingresó a una oficina con la intención de asesinar a un excompañero pero terminó hiriendo de muerte a Mariela Márquez de 34 años. Por estas horas, todavía se trata de dilucidar quién es realmente el agresor y por qué actuó de esta manera.

Lo cierto es que Helguera fue definido, por personas cercanas y familiares, como un joven tranquilo con algunos ataques de ira. Esa fue justamente una de las descripciones trascendidas de uno de sus antiguos compañeros. Lo curioso es que no se vincula a Helguera con el supuesto Ledesma, a quien realmente el agresor iba a buscar ayer en una zona muy transitada de Yerba Buena.

En este sentido, se conoció que Helguera y Ledesma concurrían al colegio Boisdrón. Sin embargo, no eran compañeros de curso y hasta existiría una diferencia de edades. Asimismo, trascendió que Ledesma se habría cambiado de institución a mediados del secundario.

El asesino de Mariela estudió abogacía durante algunos años pero dejó la carrera con el tiempo. Gerónimo Helguera se alejó de familiares y amigos. Dentro de su entorno, la mayoría asegura que sus problemas mentales llevan varios años y que hasta habría intentado suicidarse en alguna ocasión.

Durante la jornada de ayer, los investigadores también analizaban la posibilidad de que haya estado bajo tratamiento psiquiátrico durante este último tiempo. Sin embargo, esa información no fue confirmada todavía. Ahora la defensa del agresor está en manos de Ernesto Baaclini y Camilo Atim Antuni. Se estima que los abogados buscarán la forma de declararlo insano, evitar que vaya a prisión y pedir su internación.