En una audiencia llevada a cabo el día de ayer, el Ministerio Públio Fiscal (MPF) requirió la extensión de la prisión preventiva contra Ángel Cativa. El hombre es el único acusado del crimen que derivó en la muerte del arquitecto, Julio Rubén Scidá, de 63 años. El altercado habría iniciado como una discusión entre Cativa y el hijo del profesional, en un episodio vial todavía en análisis.

En la audiencia, intervino el fiscal auxiliar de la Unidad Fiscal de Homicidios II, Juan Pablo Godoy, y expresó: «El hoy acusado agrede a la víctima que lo superaba ampliamente en edad. Cativa, como ya ha sido probado, es un profesional de artes marciales y tenía el conocimiento de practicar los golpes. No así la víctima, que además de ser una persona mayor de edad, no sabía defenderse de los golpes de su agresor”.

En el marco de la sesión, Godoy requirió dos meses de prórroga para la prisión preventiva, argumentando que para entonces es muy probable que se tenga fecha para el juicio correspondiente.

Desde el MPF señalaron que apuntarán a buscar la máxima condena, de 20 años de prisión. El juez interviniente hizo lugar al pedido de extensión, por lo que el acusado permanecerá detenido por dos meses más.