Ocho bancos reactivaron los créditos para la vivienda ajustados por inflación. A comienzos de esta semana el Banco Nación estrenó el Crédito UVA a treinta años. Esto se sumó a las propuestas del ICBC, Banco Hipotecario, Ciudad, Supervielle, Banco de Corrientes y Bancor. Con distintas variantes, las entidades apuestan a un escenario con inflación en descenso y propiedades con precios de venta por debajo de su promedio histórico. El último en sumarse fue el banco Santander. El banco relanzó su línea, denominada Súper Préstamos Hipotecarios UVA. El mismo será en pesos ajustables por CER más una tasa fija nominal anual de 5,5%, para aquellos que acrediten su sueldo al menos un mes en la entidad.

Los préstamos de Santander estarán disponibles a partir del 27 de mayo. Se ofrecerán a empleados en relación de dependencia. Tendrán un piso de $30 millones y sin monto máximo. La entidad explicó que cada $10 millones otorgados en el préstamos al plazo máximo de 240 meses, la cuota pura inicial será de $76.038 para compra de vivienda permanente. Los créditos tendrán un plazo máximo de 20 años con financiación hasta el 75% del valor de la propiedad para adquisición de vivienda permanente y del 50% si no lo es. La relación entre la cuota del crédito y el ingreso del solicitante podrá ser de hasta un 25%. Los ingresos mínimos requeridos serán de $850.000, con la posibilidad de sumar los de la pareja. El análisis de riesgo crediticio de cada aspirante es veloz y permitirá el otorgamiento inmediato en caso de cumplir los requisitos.

Cómo funcionan los créditos UVA

Los créditos inmobiliarios UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) son préstamos que hace el banco en el cual el inmueble se queda como garantía de pago o “hipotecado”, hasta que se concluya el pago del crédito. El valor de la UVA se actualiza diariamente en función a la variación del CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), basado en el índice de precios al consumidor. Se publica diariamente en el sitio del Banco Central.

De este modo, dicha variación se ajusta a la evolución del costo de construcción. Es decir, la UVA se indexa a alguna variable que refleje la evolución de los precios del sector que genera la necesidad de tomar créditos hipotecarios. Esto permite establecer precios de transacciones de largo plazo en moneda local, para desacoplarlas del dólar. La dificultad es que el flujo de ingresos de los potenciales tomadores de crédito, se encuentran expresados en pesos y, por tanto, no necesariamente ajustan a la misma velocidad o nivel que la UVA.