Un estudio reveló que aquellas personas que duermen siesta, de forma constante y de varias horas, tienen más posibilidades de sufrir hipertensión arterial. En consecuencia, las posibilidades de eventos cardiovasculares también aumenta; al igual que los cerebrovasculares.

La integrante de la Unidad Respiratoria y Sueño del hospital Padilla, Dr. Mirta Coronel, dialogó con los colegas de LV12 al respecto. «La siesta es parte del ritmo circadiano, porque el organismo ya está como programado para tener una hipotensión posprandial, que sería de ocho horas aproximadamente después del despertar. La siesta en realidad, produce una disminución de todo el sistema«.

De esta manera, remarcó que aquellas personas que duermen siestas prolongadas de cuatro o más horas, son personas que modifican «la calidad del sueño nocturno». Esto quiere decir que «se altera el sueño de la noche y muchas veces, tienen insomnio«. Ya que, al dormir la siesta, «le quitan horas al sueño de la noche». Coronel remarcó la importancia de tener una buena calidad de sueño nocturno, porque «es lo que nos va a mantener con una buena vigilia» durante el día. Además, porque «el descanso nocturno no se compensa«.

Horas de sueño en los más pequeños

Para determinar las horas de sueño en los niños, hay que tener en cuenta la edad. Por ejemplo, los bebés duermen más y «por períodos más cortos de tiempo». Pero generalmente, se recomienda que tengan «períodos acotados de siesta», señaló la doctora.

La profesional finalizó recomendando tener en cuenta que el uso de la tecnología en niños. Ya que, los estudios revelan que, después de las 21 horas, produce «un estímulo a nivel ocular. Y ese estímulo le informa al cerebro, que uno está despierto y que tiene que seguir activo».