Los bloque de Unión por la Patria, UCR y Encuentro Federal buscan llegar a un acuerdo para insistir con la reforma de la Movilidad Jubilatoria, norma que vetó el presidente Javier Milei, la semana pasada. Los sectores opositores necesitan los dos tercios de los representantes en el parlamento para avanzar en la iniciativa. Según fuentes del bloque de la Unión Cívica Radical, hubo entendimiento entre los diferentes sectores que conforman la oposición y pedirán a la presidencia de la Cámara de Diputados que cite para sesionar el próximo miércoles 11 de septiembre.

Tras el veto del jefe de Estado, los bloques de la oposición pretenden avanzar en un acuerdo en la Cámara de Diputados e insistir con la aprobación de la nueva normativa que otorga un aumento a los jubilados. No obstante, aún hay sectores hasta ahora se mostraron a favor del veto como una medida de «responsabilidad fiscal». Entre ellos está el oficialismo (La Libertad Avanza), del MID y el PRO, quienes acordaron este punto en una reunión con el presidente Milei en la Casa Rosada.

La reforma en cuestión propone mantener el esquema de actualización por inflación implementado por la norma que estableció el Ejecutivo a través del DNU. Además sumaba un alza adicional de alrededor del 8% para compensar la inflación del 20,6% de enero. Y establece que si la Argentina crece y los salarios aumentan por encima de la inflación, se agrega un plus de 50% de ese incremento de los sueldos.

¿Qué necesita la oposición para aprobar la reforma?

Según el artículo 83 de la Constitución nacional, cuando se desecha un proyecto sancionado o se lo observa parcialmente, vuelve a la cámara de origen. El texto objetado parcial o totalmente por el Ejecutivo vuelve a ingresar a la cámara de origen por mesa de entradas y es girado a las comisiones que trataron la ley en cuestión en primer lugar. En el caso del proyecto de movilidad jubilatoria, debería volver a Diputados y sería girado a las comisiones de Previsión y Seguridad Social, y Presupuesto y Hacienda.

Para insistir con la ley original, los diputados deben lograr un dictámen de mayoría “de insistencia” y no pueden incorporar modificaciones. Para ello se debe conseguir los dos tercios de los presentes; en caso que esté completa la Cámara, que cuenta con 257 diputados, son necesarios 172 votos. De aprobarse, el trámite pasa al Senado y se debe replicar el mismo proceso. Allí se necesitarían 48 votos para lograr los 2 tercios en caso de asistencia perfecta.

Si ambas cámaras aprueban la reforma, el Poder Ejecutivo se verá obligado a promulgar la ley y el presidente no podrá vetar la norma nuevamente. No obstante, si no consiguiera reunir la aprobación de los dos tercios del parlamento, se mantiene el veto y el Congreso no podrá insistir con el tema por al menos un año. En ese sentido, a pesar de haber logrado anteriormente la aprobación en el Congreso, tras una serie de acuerdo de la oposición dialoguista no es seguro que se pueda conseguir la misma cantidad de votos ahora.