La Provincia avanzó en la declaración como «bien material e inmaterial de interés cultural para la provincia» al ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio conocido como “La Escuelita de Famaillá”. Se busca fomentar la trasmisión de la memoria colectiva y reforzar el compromiso con los Derechos Humanos por parte del Estado, para que nunca más se cometan crímenes de lesa humanidad. De este modo, el edificio quedó incluido en el listado del Registro del Sistema de Protección del Patrimonio Cultural Provincial (Ley Provincial N° 7.500).

El presidente del Ente Cultural de Tucumán, Humberto Salazar, junto al Director de Patrimonio Cultural, Osvaldo Díaz, realizaron la entrega de la Resolución al Secretario de Estado de Derechos Humanos y Justicia, Mario Racedo; al impulsor de la declaratoria, Ezequiel Del Bel, Coordinador del LIGIAAT (Laboratorio de Investigaciones, Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán), y a la Coordinadora del Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos “La Escuelita de Famaillá”, María Coronel.

«Declarar al Espacio para la Memoria y la promoción de los Derechos Humanos ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “La Escuelita de Famaillá” como Bien Cultural Material e Inmaterial implica fomentar la trasmisión de la memoria colectiva y reforzar el compromiso con los Derechos Humanos por parte del estado, para que nunca más se cometan crímenes de lesa humanidad.», señala el texto de la resolución.

La Escuelita de Famaillá

Ubicada en Famaillá, La Escuelita es considerada el primer centro clandestino de detención de la Argentina. Fue construida entre 1972 y 1974. Tenía capacidad para treinta o cuarenta prisioneros por celda.​ Funcionó desde 1978 como centro educativo que se llamó Escuela primaria Diego de Rojas​, hasta que en 2012 fue señalizada como Sitio de la Memoria. El edificio era sede del comando de operaciones conjuntas a cargo de la V Brigada de Infantería del Ejército Argentino. De este modo, formaba parte del circuito represivo, en coordinación con los campos de reclusión montados los exingenios azucareros, campamentos y comisarías.