Un brote de un virus desconocido puso en alerta a Tucumán y al país durante la segunda parte del mes de agosto. Hubo más de 20 casos de neumonías bilaterales, de origen desconocido, que provocó la muerte de seis pacientes en el sanatorio Luz Médica. Ante la sospecha de que el foco infeccioso se encontrara en la clínica, los pacientes fueron trasladados al Hospital Centro de Salud, se clausuró el sanatorio y se identificó que el agente etiológico causante del brote de neumonía, una bacteria llamada Legionella.

Después de la visita de especialistas y la misma ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, comenzó un proceso de sanitización en el lugar, «contrataron una empresa que está certificada a nivel nacional», afirmaba el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz. Además, se realizó el desagote de todas las cañerías y tanques, siguiendo un protocolo presentado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Luego de casi un mes y medio sin actividad, hoy Luz Médica abrió sus puertas. Por el momento, solo están atendiendo a los pacientes que necesitan turnos para los próximos días, entre jueves y viernes podrán contar con la habilitación plena y definitiva. «Estamos esperando que se oficialice la habilitación a través del Ministerio de Salud, solo falta el sí», expresó Julio Luna, presidente del Directorio de la clínica.

Qué es la Legionella

Es una bacteria que vive en aguas estancadas, con altos grados de temperatura y su crecimiento se favorece gracias la presencia de materia orgánica. Esta enfermedad no se trasmite de persona a persona, pero se reproduce en lugares húmedos y de uso común. Además provoca, en el peor de los casos, complicaciones a nivel pulmonar desencadenando una neumonía bilateral.

La legionella suele estar presente en instalaciones de uso recurrente, como tanques de agua, sistemas de cañerías, de refrigeración, etc. Las medidas básicas recomendadas para evitar que la bacteria se aloje son: evitar el uso de filtros, limpiar semanalmente los grifos de poco uso dejando caer el agua por 5 minutos, lavar las bandejas de los aires acondicionados y desinfectar los filtros una vez al año.

El reclamo de los trabajadores

Durante la investigación y el protocolo de sanitización, la institución estuvo clausurada lo que llevó a que se suspendan todas las actividades del personal médico y administrativo. Tras esto, los empleados realizaron varias manifestaciones en las puertas del edificio, en Marcos Paz 953, para exigir respuestas por parte de las autoridades sanitarias, ya que no había certezas de cuando reabriría la clínica.

«Estamos preocupados porque es nuestra fuente de trabajo, hay 130 familias que dependen del lugar», expresaba uno de los empleados. Además, se manifestaron en contra de la difusión que se había dado a un medio nacional, en donde el médico sanitarista Claudio Zin planteaba la idea de derrumbar el edificio para erradicar el brote.

La reapertura

En una entrevista, Julio Luna habló sobre la situación de reapertura del lugar «Queremos arrancar esta nueva etapa con todos los requisitos que nos pidieron». Además, contó que durante la mañana de ayer, ya se acercaron pacientes para ser atendidos y que estaban ansiosos por abrir, «Estamos tratando de dar los turnos para la semana que viene, todavía no podemos atender. Los médicos solo están esperando que les avisemos. El sanatorio está listo, desinfectaron, se hicieron las inspecciones necesarias por parte del SI.PRO.SA y comprobaron que todos los cultivos dan negativo». Por otro lado, comentó que el sanatorio logrará recomponerse rápidamente y volverán al ritmo habitual.