Por la falta de pago de las cuotas de los colegios privados en la provincia, las cámaras que representan a los propietarios de colegios privados en Tucumán están considerando una medida drástica: la suspensión de las clases. En el mes de septiembre, las cuotas tuvieron un aumento del 18%, y para octubre habían advertido que podía alcanzar un incremento de hasta el 23% un impacto muy significativo en el bolsillo de los padres de los estudiantes.

Algunas instituciones ya han comenzado a tomar medidas, enviando comunicados a los padres solicitando que regularicen su situación. De no hacerlo, se podría llegar a la interrupción del servicio educativo. Hace un mes, estas mismas cámaras advirtieron que el número de pagos atrasados es significativo.

En algunos casos, alcanzó el 40% de los pagos, una cifra que preocupa a los propietarios de estos establecimientos educativos. Los aranceles han estado aumentando en altos porcentajes desde agosto, provocando que muchos padres tomaran la decisión de retirar a sus hijos de las instituciones privadas.

Daniel Nacusse, delegado episcopal de Educación en el Arzobispado de Tucumán, anteriormente, brindó declaraciones al respecto. Con respecto al impacto que esto produce indicó que «a este ritmo los padres sienten que siempre incrementa. Sin embargo, en realidad solo se cubren los valores salariales. Por esto, varios colegios optan por hacerlo en dos o tres pagos». El delegado expresó que lamenta la gran morosidad y que preocupa la matrícula ya que en diciembre se debe cobrar todo, antes de abonarla.