El ministro de Economía, Luis Caputo, consiguió ayer ponerle un freno a la disparada del dólar. La cotización se mantuvo a la baja durante toda la jornada del lunes y cerró a los mínimos del día. Tanto el dólar MEP como el contado con liquidación (CCL) cotizaron en torno a los $ 1.300. Se registraron caídas de hasta $120 en una sola jornada. El dólar libre cayó a $ 1.415 luego derrumbarse cerca de $85 pesos respecto al cierre del viernes.

El indicador que elabora el J.P Morgan subió levemente a 1.553 puntos producto de una baja generalizada de los bonos superior a 2%. Esta caída se produjo pese a que el Gobierno también informó que el Tesoro Nacional comprará U$S 1.528 millones para asegurar el pago de los intereses de los bonos que vencen en enero de 2025.

En lo que va de julio, el Banco Central adquirió cerca de USD 250 millones. Esos dólares serán vendidos al menos parcialmente a través del mercado financiero, de acuerdo al nuevo plan de emisión cero del Palacio de Hacienda. La operación significará una ganancia por comprar dólares a $ 960 en el mercado oficial de cambios y luego venderlos aprovechando la brecha cambiaria.

La principal medida adoptada por Caputo mostró resultados favorables. El Gobierno buscará ahora mantener la tendencia a la baja en las próximas jornadas. El objetivo es que las cotizaciones de los dólares financieros vuelvan a niveles de $ 1.100. Esto cerraría la brecha cambiaria. La estrategia del Ejecutivo es disponer de más dólares para la venta a través del mercado bursátil y restringir al máximo la cantidad de dinero de la base monetaria amplia.