El Ministerio de Economía se encamina a cerrar un acuerdo con frigoríficos y carnicerías para establecer un esquema de descuentos para la compra de carne con tarjetas de débito, como una medida para blanquear las ventas del sector al consumidor e incentivos impositivos para los carniceros. 

En un marco de fuertes incrementos de precios en el precio de los cortes de carne registrados en las últimas semanas, la cartera conducida por Sergio Massa impulsará fomentar la compra en carnicerías y sostener el consumo a pesar de los aumento registrados desde principios de año. La característica central del programa será ofrecer al comprador la posibilidad de tener un reintegro por el 10% del valor de la compra que haga en una carnicería adherida.

Para ello, el Gobierno buscará darle a cada punto de venta que se sume al programa un posnet particular para procesar los pagos y que la AFIP pueda activar la devolución de ese 10% en la cuenta del cliente que haya usado su tarjeta de débito. En este sentido, el reintegro máximo que hará el fisco será de $1.000, por lo que el máximo de compra contemplado es de $10.000. De esta forma, si un consumidor hiciera una transacción, por ejemplo, de $12.000, el reintegro también sería de $1.000.

Por otra parte, se beneficiará a aquellos vendedores de carnes que estén adheridos al régimen de autónomos tengan un descuento del 90% de la cuota mensual. Es decir que le pagarán a la AFIP solo el 10% de lo que determine su categoría, de acuerdo a su nivel de facturación.

Finalmente, la carnicería que se adhiera al programa podrá descontar el 5% del valor de la factura de compra al frigorífico de su declaración de Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales, saldo que podrá utilizar como crédito. Esto se debe a que los funcionarios del área detectaron que cerca de un 90% de la facturación de las carnicerías se realiza en la informalidad.