Las elecciones presidenciales provocó un aumento de la presión de los ahorristas y las empresas por protegerse en moneda dura. Y eso es exactamente lo que viene pasando en el arranque de octubre. Este martes fue otra jornada de fuerte demanda en busca de dólares. Y se notó tanto en la suba de las cotizaciones financieras, como en la caída de las reservas del Banco Central (BCRA). Ayer finalizaron en USD 26.566 millones, una merma de USD 69 millones.

El contado con liquidación (CCL) fue el que mostró los síntomas más claro del nerviosismo de los inversores. La cotización por transformar pesos y sacar luego los dólares subió 4,1% y finalizó a $864, acercándose ya peligrosamente a los $900. La escalada del tipo de cambio también se manifestó en los futuros de dólar. El contrato para fin de diciembre siguió en alza y cerró a $707. Esto significa que el mercado ya está viendo un ajuste del dólar oficial superior a 100% hasta fin de año.

Además, el BCRA no pudo sostener su racha de compras (leves) en el mercado oficial y cerró la jornada con ventas por USD 19 millones. Para muchos inversores que buscan protección, ahora ya ni la elevada tasa de interés alcanza para mantenerlos en pesos.

También continuó en alza el dólar libre, que aumentó 10 pesos hasta los $810. Pero, si el Gobierno no tiene éxito en mantener bajo control el CCL, lo más probable es que la suba del tipo de cambio informal se acelere. La intervención oficial mantiene al dólar MEP como la opción más barata para dolarizarse y es utilizado por el público como por PYMES. Sin embargo, esta cotización ayer también operó para arriba y finalizó a $720, un incremento de 1,5%.