La Policía desarticuló un “quiosco” de drogas oculto en medio de cañaverales. De esta manera, se cerró una investigación que comenzó en noviembre del año pasado tras la denuncia realizada por vecinos de Río Seco acerca de que había un matrimonio que se dedicaba a la venta de marihuana y cocaína en medio del campo.

Luego de medio año, personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) allanó la vivienda ubicada en el barrio La Granja. La misma se encuentra ubicada a unos 100 metros del cementerio de esa localidad mencionada. Además de secuestrar las sustancias, la Digedrop detuvo a los responsables de su comercialización.

“El dato que recibimos nos llamó la atención por el lugar. Era una casa que estaba al frente de cañaverales y no teníamos muchos vecinos cercanos. Pero después fuimos sumando pruebas que nos permitieron desarticular este puesto de venta”, indicó el titular de la división, Jorge Nacusse.

Los investigadores establecieron que cada vez que se presentaba un cliente, el dueño de casa salía del interior y luego volvía a ingresar. Asimismo, estimaron que se llevaban a cabo unas 25 operaciones promedio por cada día durante los fines de semana. “Es un número importante y se aproxima al nivel de venta de los quioscos que desarticulamos en la Capital”, cerró Nacusse.