El vicegobernador y autoridades universitarias articulan esfuerzos para preservar el Arsenal Miguel de Azcuénaga, un lugar central en las políticas de derechos humanos y la investigación histórica en Tucumán.

El vicegobernador Miguel Acevedo se reunió con la vicerrectora de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Dra. Mercedes Leal, para coordinar acciones conjuntas con el objetivo de preservar la memoria histórica en el Arsenal Miguel de Azcuénaga. Este sitio, que durante la última dictadura militar fue el mayor centro clandestino de detención del noroeste argentino, es ahora un lugar clave para la investigación y la conservación como sitio de memoria.

Durante el encuentro, la vicerrectora destacó el compromiso de ambas instituciones para avanzar en la preservación del Arsenal, con especial énfasis en las mejoras necesarias para continuar con las investigaciones. «Estamos trabajando en la posibilidad de repensar este sitio de la memoria. Hay una idea de preservar, justamente a los fines investigativos, esa fosa que en algún momento se trabajó. Por otro lado, también que necesita, por el paso del tiempo, acciones concretas de mejoras para que puedan seguir las investigaciones que se están planteando», afirmó Leal.

«El vicegobernador fue a visitar el arsenal Miguel de Azcuénaga con el Secretario de Derechos Humanos y hoy estamos avanzando en organizar una reunión con todos los que están involucrados en esta experiencia para avanzar en su concreción. Va a ser muy importante y positivo para lo que representan las políticas de Derechos Humanos», afirmó.

Por su parte, la secretaria de Género, Diversidades y Derechos Humanos, Lic. Julia Saldaño, señaló que el objetivo es trabajar en la recuperación y preservación de todo lo que se está trabajando en el centro Miguel de Azcuénaga. «Justamente desde ahí la Universidad asume un compromiso junto con una institución tan importante para los tucumanos como lo es la Legislatura de la provincia», destacó.

«Asume un compromiso de poder aportar, no solamente de la recuperación y a seguir trabajando en la investigación sobre lo que hay todavía en este espacio, sino también en la educación en derechos humanos, en la formación. Ambas instituciones tenemos responsabilidad en ese sentido y la universidad reafirma con estas articulaciones ese rol que tiene», aseveró.