El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación en abril fue del 8,8%. Lo que marcó un retorno al terreno de un dígito mensual después de medio año. En términos interanuales, la subida de precios alcanzó un 289,4%. Mientras que en los primeros cuatro meses del año la acumulación llega al 65%.

Esta cifra marca un cambio significativo desde octubre pasado, siendo la primera vez que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) baja de las dos cifras mensuales desde entonces. Tras una serie de variaciones durante los meses previos, abril presenta una desaceleración en el ritmo inflacionario.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central (BCRA), estimaba una inflación del 9% para abril, una mejora en las expectativas. Los mayores incrementos en abril se registraron en las divisiones de Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y otros combustibles (35,6%), Comunicación (14,2%), y Prendas de vestir y calzado (9,6%).

Por otro lado, las divisiones con menores variaciones fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (5,5%) y Bienes y servicios varios (5,7%). El impacto más significativo se observó en la división de Vivienda, explicado por el reajuste en tarifas de servicios como gas, agua y electricidad. En cuanto a la inflación núcleo, que excluye a los bienes y servicios regulados y estacionales, se situó en un 6,3%. Lo que consolidaría, para el Ministerio de Economía, una tendencia más estable en el ritmo de precios.

El Gobierno, en línea con esta desaceleración inflacionaria, ha reducido las tasas de interés del Banco Central, buscando apuntalar el proceso de desinflación. La tasa de política monetaria se ubicó en un 50% anual, representando un 4,2% mensual; y podría ajustarse aún más ante un escenario de inflación más moderada de lo esperado.