La Iglesia se pronunció por la situación en Rosario: «La droga nos está matando»
En medio del recrudecimiento de la violencia vinculada al narcotráfico, la Iglesia Argentina emitió hoy un pronunciamiento sobre la situación que atraviesa la ciudad de Rosario. Y advirtió sobre el avance de la droga y llamando a la unidad de los habitantes de la localidad santafesina. Este mensaje fue transmitido a través de una carta enviada por la Conferencia Episcopal Argentina.
En el comunicado dirigido a los «queridos hermanos rosarinos«, los obispos expresaron su profunda preocupación ante la realidad del narcotráfico. La cual golpea de manera contundente a las familias y al pueblo en general. En palabras de la carta: «La droga nos está matando y debemos estar muy juntos para desarmar este ‘mal’ que desprecia la vida y afecta a nuestros niños, jóvenes y tantos inocentes«.
La misiva, fechada en el día de hoy, insta a no permitir que la esperanza sea arrebatada. Y a no permitir que se desvanezca el sueño de una Argentina unida y en paz. Este llamado se produce en un contexto de creciente violencia en Rosario, con una serie de asesinatos perpetrados por bandas narcotraficantes. Como respuesta a las medidas adoptadas por las autoridades locales en las cárceles donde se encuentran detenidos los integrantes de estos grupos delictivos. Como contraataque, el Gobierno ha puesto en marcha un comité de crisis, con la colaboración coordinada de las fuerzas de seguridad federales y provinciales.
La Conferencia Episcopal Argentina, en su 196ª reunión de la Comisión Permanente, presidida por el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, junto a los miembros de la Comisión Ejecutiva, ha expresado su solidaridad con la ciudad de Rosario y su compromiso con los más pobres y vulnerables, en medio de los desafíos económicos y sociales actuales.