En una semana marcada por cambios significativos en la política cambiaria, el Gobierno argentino dio un paso adicional hacia la normalización del comercio exterior. En la reunión de directorio del Banco Central (BCRA) del pasado jueves, se decidió reducir el plazo de pago para que los exportadores accedan a divisas, pasando de 60 a solo 30 días. Esta medida se suma a las dos etapas previas iniciadas en julio, que ya habían reducido los plazos de 180 a 120 días y luego de 120 a 60 días.

Esta reducción en los plazos de pago tiene como objetivo principal facilitar la compra de insumos por parte de las empresas automotrices, permitiendo un menor costo financiero en sus operaciones. Martín Zuppi, Presidente de Stellantis Argentina, comentó en Brasil durante la presentación del Citroën Basalt: “Hasta hace tres meses pagábamos las importaciones a 180 días, ahora es menos de la mitad. Esto nos da mayor libertad para importar lo que necesitemos y reduce nuestra exposición en pesos, permitiéndonos asumir riesgos que antes no considerábamos”.

Aunque esta medida no se traduce de inmediato en una disminución de los precios de los autos para los consumidores, sí tiene un impacto positivo en la oferta y la competencia dentro del mercado. Martín Galdeano, Presidente y CEO de Ford Argentina, explicó: “La baja en los plazos de pago y la reducción del impuesto PAIS han permitido que los precios de los autos suban menos que la inflación acumulada en el año. Además, una mayor oferta genera más competencia, lo cual es beneficioso para los clientes”.

Propuesta para eliminar el dólar blend

El siguiente paso en este proceso de normalización podría ser la eliminación del dólar blend para exportadores. Este esquema permitía a las empresas liquidar un 20% de las divisas que producen a través del contado con liquidación, siendo fundamental para mantener estable la cotización de los dólares financieros. Sin embargo, según el economista Fernando Marull, esta medida implicaría que el Banco Central deje de recibir alrededor de USD 17.000 millones al año. El FMI había sugerido ya en su Staff Report de mediados de año la necesidad de avanzar con la eliminación del dólar blend para facilitar la reducción de la brecha cambiaria.

Desafíos y críticas

A pesar de los avances, persisten desafíos significativos. El ex viceministro de Economía, Carlos Rodríguez, criticó la estrategia del Gobierno, señalando que la emisión de LECAPS está encubriendo el verdadero déficit público: “El Central dejó de emitir deuda, pero ahora lo hace el Tesoro a través de Lecaps. Estas letras se pagan con la emisión de más letras capitalizables, lo que aumenta la deuda pública sin reflejarse en el déficit financiero del Tesoro”.

Además, existe preocupación sobre la sostenibilidad de estas medidas a largo plazo. Con el tipo de cambio apreciándose rápidamente, algunos analistas advierten que podría afectar la competitividad de Argentina, incrementando la inflación y la presión cambiaria, lo que a su vez podría desencadenar una nueva crisis económica.