El viernes pasado el Gobierno lanzó una nueva etapa de Precios Justos, que ahora contará con casi 50.000 productos con precios regulados. Además, este miércoles, se oficializó la lista de 1947 artículos de consumo masivo, que tendrán sus valores congelados desde febrero hasta junio. Sin embargo, este plan abarca solo a las grandes cadenas de supermercados. Y produce una notable diferencia, con los costos que se ofrecen en los comercios de cercanía, donde hay mayor consumo de los sectores más vulnerables.

De cuánto es la brecha entre ambos

Un informe advirtió que, la diferencia entre los productos del nuevo programa económico y los que se venden en almacenes supera el 100%. Mientras que, la brecha con los artículos que se comercializan en autoservicios alcanza el 95%. El relevamiento realizado por la consultora Nielsen IQ señaló, por ejemplo, que la diferencia de precios entre un aceite de girasol de 900 ml que se encuentra en los grandes supermercados, es de 108% con los almacenes.

Otro de los productos donde se detectó una gran diferencia fue en el jabón en polvo, que se vende un 89% más caro en almacenes. Lo mismo ocurre con las galletitas dulces de chocolate (100 gr) que son 56% más caras en los comercios de barrios. La dinámica se extiende a diversos artículos. Entre ellos, las cervezas (79% más caro en almacenes), gaseosas light (24% más costoso), queso crema light (35%) y snack de papas fritas (62%).

De acuerdo al informe, esta diferencia de precios entre los comercios de cercanía y los grandes supermercados “castigan involuntariamente a los sectores informales. Los cuales efectúan sus gastos diarios (de a dos o tres artículos, en promedio) en negocios y tiendas cercanas”.