Los haberes previsionales experimentarán un significativo aumento del 11% en mayo, según lo estipulado en el DNU 274, relacionado con las jubilaciones. La medida se fundamenta en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo. Este dato fue revelado ayer por el INDEC y alcanzó un incremento del 11% en marzo.

Con este ajuste, se espera que la jubilación mínima, que actualmente ronda los $171.283,31, alcance un monto cercano a los $190.124. Por otro lado, la jubilación máxima, que actualmente se sitúa en torno a los $1.152.574,47, podría elevarse hasta aproximadamente $1.279.358. Es importante mencionar que estas cifras son estimaciones aproximadas y en valores brutos. Y que el monto exacto dependerá de los decimales del índice final utilizado en el cálculo.

Este incremento del 11% se aplicará sobre los ingresos del mes de mayo, que ya han experimentado un aumento del 27,4% en comparación con marzo. En términos acumulados, el aumento entre marzo, abril y mayo será del 79,85%, lo que compensaría parcialmente la inflación del 51,6% registrada en los primeros tres meses del año según el INDEC. Sin embargo, es importante destacar que esta subida no cubre completamente la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados, ya que en marzo pudieron adquirir un 16% menos de bienes en comparación con diciembre del año anterior, y en febrero la pérdida llegó al 26,8%.

Aunque se ha anunciado el porcentaje de la subida, aún no se ha tomado una decisión respecto a los bonos, especialmente para aquellos beneficiarios que los reciben. En el mes actual, el Gobierno optó por mantener los bonos hasta $70.000, aunque esto podría cambiar en el futuro. Esta incertidumbre genera interrogantes sobre el impacto real del aumento, especialmente para aquellos que reciben jubilaciones mínimas o montos cercanos a ella.