En una conferencia, el CEA (Conferencia Episcopal Argentina) comunicó que desde este año la Iglesia Católica no recibirá más fondos por parte del Estado. Hasta ahora contaban con el 10% de apoyo económico del Gobierno, lo que garantizaba la ayuda para pagar sueldos a obispos y arzobispos, y también contribuir a los sectores más vulnerables de la institución.

Gracias a esta medida se irrumpe lo que pacta la ley 21.950 firmada en 1979 por Jorge Rafael Videla, Martínez de Hoz y Carlos Pastor que otorgaba a los pertenecientes a la Iglesia que por edad o invalidez se rescindían de sus cargos, pudieran solicitar un 80% de remuneración mensual lo que hace al monto de $98.000.

De esta manera queda sin efecto ese pago y disminuye el presupuesto católico pero cabe destacar que en 2018 la Iglesia habría emitido un entusiasmo por dejar de depender de estos fondos y en 2020 habrían comenzado a crear maneras propias para financiarse. A su vez, la Pastoral Social anticipó que en la Argentina, ya hay una fractura social y que los cambios de «libertad» solo podrían conseguirse con equidad social, siendo necesario construir una fraternidad que una a la Patria y no deje afuera a ninguno.

A pesar de que los fondos nacionales destinados a este culto crecieron todos los años desde 2015, si se considera la inflación que hubo en este período se registra una caída en términos reales. Mientras que al final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner se había ejecutado $238 millones, en 2017 -segundo año de gestión de Mauricio Macri- esa suma cayó a $215 millones en términos reales. Si bien el Presupuesto 2018 se encuentra en ejecución y Jefatura de Gabinete de Ministros podría ampliar el presupuesto, la suma estipulada para este año es un 20% menor a la del año anterior.

Hay otros recursos que el Estado otorga a instituciones religiosas, aunque con fines específicos. Por ejemplo, los fondos para refaccionar sus edificios y/o los subsidios a escuelas religiosas. Además, la Iglesia católica cuenta con ciertas exenciones impositivas, como el caso del impuesto a las Ganancias o el IVA, un beneficio que se extiende a otras entidades religiosas.