Las facturas de mayo llegarían con fuertes aumentos. En términos nominales, los aumentos a usuarios residenciales superan el 500% respecto al año pasado. En tanto, los comercios e industrias verían una suba del 1.000%. Estos incrementos podrían ser mayores en el período invernal. El ministro de Economía, Luis Caputo, definió postergar indefinidamente la quita de subsidios a fin de apuntalar la desaceleración de la inflación y generar menos impacto en la clase media, sin embargo la suba se hará notar. La Secretaría de Energía postergó la implementación del nuevo esquema que se pensaba aplicar desde abril. Ahora, el Gobierno evalúa una quita más “progresiva” que la prevista originalmente.

Las boletas de gas se componen de cuatro ítems: costo de generación, transporte, distribución y, sobre eso, se aplican los impuestos (nacionales, provinciales y municipales). El Gobierno cubre con subsidios la diferencia entre el precio de producir gas y lo que pagan los diferentes usuarios. Tras el congelamiento de precios de Alberto Fernández, los precios volvieron a quedar desfasados y la nueva gestión busca dar equilibrio al sistema. Actualmente existe un esquema de subvenciones que divide a los usuarios residenciales en 3 segmentos: Nivel 1 (ingresos altos) que pagan pleno, Nivel 2 (ingresos bajos) con tarifa social y Nivel 3 (Ingresos medios) con un tope de consumo subvencionado.

Residenciales

Según una estimación de la consultora Economía y Energía, de Nicolás Arceo, los aumentos para los encuadrados en el segmento N1 de abril estarán en torno al 343%. Para los usuarios dentro del N2 (de menores ingresos), el salto será de 559%. Estos serán los que verán el mayor salto en sus boletas. Por su parte, los N3 verán un incremento del 424%. Aquellos que cuentan con el beneficio de “zona fría” mantienen un descuento de 30% y de hasta 50% en el caso de cobrar AUH, pensiones no contributivas, ser jubilados y pensionados, monotributistas sociales, electrodependientes, entre otros.

No residenciales

Por otro lado, los comercios e industrias tendrán un mayor impacto, los usuarios categorizados como SGP 1, 2 y 3 los cuales no cuentan con subsidios. Según la misma consultora, los usuarios SGP1, en su mayoría pequeños comercios, podrían percibir un incremento del 1.140% respecto a mayo de 2023. Es un salto del 237% en términos reales, es decir, descontando el efecto de la inflación sobre la nominalidad. Para los SGP 2, medianos, habría un incremento del 799% en ese mismo período (un 145% en términos reales). Finalmente, para los SGP 3 (industrias pequeñas), el aumento sería de 318% nominal y un 14% en términos reales.