Envejecer de manera saludable: el entrenamiento de fuerza es vital después de los sesenta
Con el aumento en la expectativa de vida, envejecer de manera saludable y mantener una longevidad plena se ha convertido en una prioridad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el envejecimiento saludable como fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. Un factor clave en este proceso es el entrenamiento de fuerza muscular. Especialmente, para combatir la sarcopenia, la pérdida de masa y fuerza muscular asociada con la edad.
Un reciente estudio ha revelado que el entrenamiento de resistencia (RT) es altamente efectivo para mejorar la fuerza muscular, la masa muscular esquelética (SMM) y la calidad muscular en personas mayores, particularmente en mujeres que padecen sarcopenia. Durante 12 semanas, los participantes realizaron entrenamientos de fuerza dos o tres veces por semana. Ambos grupos mostraron mejoras significativas en su fuerza y masa muscular. Y demostrando que incluso con una frecuencia menor de ejercicio se pueden obtener resultados positivos.
La sarcopenia es una condición que se manifiesta con la edad y se asocia con una disminución de la fuerza y la función muscular. Lo que puede llevar a dificultades en actividades cotidianas como caminar o subir escaleras. Sin embargo, el estudio sugiere que el entrenamiento de fuerza regular puede ser una herramienta poderosa para prevenir y mitigar estos efectos. Manteniendo así, la movilidad y la independencia en la tercera edad.
Además, expertos como el científico del Instituto de Envejecimiento de Estados Unidos, Eric Shiroma, enfatizan la importancia de añadir desafíos adicionales a las rutinas diarias. Como por ejemplo, el uso de pesas o chalecos con peso, para maximizar los beneficios del ejercicio de resistencia. Estos entrenamientos ayudan a mantener la fuerza muscular. Y también promueven cambios metabólicos beneficiosos que mejoran el metabolismo del azúcar y la grasa.