El Gobierno de Javier Milei dio un paso decisivo al promulgar la Ley de Boleta Única de Papel (BUP) para cargos nacionales. Este avance legislativo, formalizado mediante el decreto 915/2024 y publicado en el Boletín Oficial, fue firmado por el presidente Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Además, se realizó una modificación al artículo 60 del Código Nacional Electoral, consolidando así los cambios en el sistema electoral argentino.

El nuevo sistema de BUP se implementará en las elecciones de medio término del próximo año, introduciendo una única planilla de papel que abarcará todas las categorías de cargos nacionales. Esta boleta estará organizada en filas horizontales para cada categoría electiva y columnas verticales para cada agrupación política participante. Para cada tramo y alianza electoral, habrá un casillero vacío donde el elector deberá seleccionar únicamente una opción por categoría. La marca de dos o más casilleros invalidará el voto. Por otro lado, la ausencia de selección será interpretada como voto en blanco en esa categoría específica. No se dispondrá de un casillero exclusivo para votos en blanco.

La estructuración de la BUP incluye los nombres de los cinco primeros candidatos de la lista de diputados nacionales. Acompañados de fotografías a color de los dos primeros candidatos, respetando la ley de paridad de género. En la categoría de senadores nacionales, se presentarán con foto los dos candidatos titulares, así como los candidatos a presidente y vicepresidente. Las listas completas de candidatos deberán estar disponibles en afiches o carteles dentro de cada cabina de votación, garantizando su visibilidad para todos los votantes.

Apoyo legislativo

Este proyecto fue impulsado conjuntamente por La Libertad Avanza (LLA), PRO, UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y Coalición Cívica. En los resultados, obtuvieron un respaldo de 143 votos a favor, 87 en contra y cinco abstenciones. Por otro lado, Unión por la Patria (UxP) se posicionó en contra, tal como había anunciado previamente. Mientras que el Frente de Izquierda optó por abstenerse, reflejando una división en el apoyo a la nueva normativa electoral.