El Estado destina $55 a un alumno que asiste a una escuela de gestión privada subvencionada y $100 a una de gestión pública. En el nivel secundario, el financiamiento público implica el 98% del costo de un alumno del decil más pobre, mientras que representa el 48% para cada alumno del decil más rico. El dato surge de un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación. De esta manera, los estudiantes que se ven más favorecidos con el financiamiento público son los que asisten a escuelas de gestión estatal.

El secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada (AIEPBA), Martín Zurita, brindó declaraciones al respecto. «En Argentina tenemos 14 mil servicios educativos privados, a las cuales asisten 3 millones de alumnos. Por lo tanto, es un sistema muy importante en todo el país, casi el 25% de la matricula. Hay jurisdicciones, como la Provincia de Buenos Aires, donde hay 6.300 escuelas privadas«.

«En el resto de las provincias argentinas, es un sistema con una cantidad de alumnos significativos. Por lo tanto, este informe rescata es la importancia de que la educación privada tenga aportes estatales. De estas 14 mil escuelas privadas que hay en el país, cada una recibe un aporte estatal que es manejado por las jurisdicciones«.

«Hay muchos prejuicios en relación al aporte que hacer el estado a las escuelas privadas. Nosotros no lo llamamos subvenciones, el aporte estatal sirve para ayudar al docente a equiparar su sueldo y para que la cuota de familia sea menor«, concluyó Zurita.