El 29 de septiembre del año 2000 se conmemoró por primera vez el Día Mundial del Corazón. Fue por iniciativa de la Federación Mundial del Corazón (WHF), que agrupa a 220 sociedades y fundaciones en más de 100 países. Desde entonces, cada año se celebra en esta fecha con el propósito de generar conciencia acerca de la importancia de las enfermedades cardiovasculares. Y se busca promover estrategias de prevención, control y tratamiento con el fin de disminuir la mortalidad por estas causas.

El Dr. Juan Pablo Costabel, jefe de la Unidad Coronaria del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), brindó declaraciones. «La importancia del cuidado de la salud cardiovascular debería ser una cuestión de todos los días. Pero si hablamos de eso todos los días generaría un agotamiento y provocaría un efecto paradójico en la población. Parece sensato entonces, que elijamos una fecha puntual para centrarnos en concientizar a las personas. Teniendo en cuenta que en el mundo y en Argentina las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte y la principal causa por la cual la gente pierde años de calidad de vida«, añadió.

«Entendemos que el mecanismo final por el cual las enfermedades cardiovasculares afectan nuestra vida tiene que ver con la generación del infarto. La generación del accidente cerebrovascular y el daño colateral que producen enfermedades como hipertensión o problemas de arterioesclerosis. Que provocan problemas en las arterias de las piernas y a nivel renal que tienen que ver con eso», agregó Costabel. «En ese caso el daño está hecho y lo que tratamos de hacer los médicos es limitarlo y limitar las consecuencias de ese daño«.

Prevención

La adecuada alimentación, el ejercicio y el control de los factores de riesgo son las herramientas para mitigar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Que incluyen el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. «Hay otros factores que nosotros podemos modificar y que tienen que ver con nuestros hábitos, cómo comemos, cuánto ejercicio hacemos y cuál es nuestro peso. Entonces, ahí uno encuentra muchos factores que son controlables«, aclaró el especialista .

Para finalizar, recomendó que es muy importante incorporar estos hábitos a temprana edad. «En general, cuando vamos a los más de 40 es muy difícil cambiarles los hábitos, porque ya están instalados. Es más fácil cambiarles los hábitos cuando uno les muestra que hay daño. Entonces, yo iría un paso más atrás y pensaría en cómo les enseñamos a nuestros hijos estos hábitos. Cómo le enseñamos a comer saludablemente y la importancia de hacer ejercicio«, concluyó Costabel a LV12.