El Día Mundial del Corazón se celebra cada 29 de septiembre, desde que en el año 2000. La Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) designó este día, con el objetivo de concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento. En nuestra parte del globo, la campaña la lleva a cabo la Asociación Panamericana de Salud, en coordinación con la UNESCO.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebro vasculares se cobran más de 17 millones de vidas al año. Y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones para el año 2030. Una gran proporción de estas muertes podría evitarse con una alimentación saludable que reduzca el consumo de sal. También al sumar ejercicio físico y evitando el consumo de tabaco.

Cada año, el Día Mundial del Corazón se centra en un lema, y en este 2022, es el siguiente: «Usa el corazón para cada corazón». Los promotores del evento piden al mundo que usen el corazón de la mejor forma para la Humanidad, la Naturaleza y para ellos mismos, para cada persona. «Porque la salud cardiovascular le importa a cada corazón que late».

Situación en Argentina

Según el último informe del portal de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Argentina las ENT (enfermedades no transmisibles) representan el 77% de las muertes en nuestro país. A su vez, el 28% de ellas, se enmarcan dentro de las enfermedades cardiovasculares (ECV). Entre los factores de riesgo más elevados en Argentina, se encuentran la obesidad, hipertensión, la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol.

Para la ocasión, el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) realizó un sondeo. Se denominó ‘Encuesta sobre Conciencia de Prevención Cardiovascular’. Los resultados indicaron que la falta de control en 1 de cada 3 pacientes (29,2%) vuelva a tener un segundo evento cardiovascular, que requirió internación.

«Este relevamiento nos muestra la realidad que todos los médicos vemos a diario en nuestros consultorios. Es el desafío de lograr que las personas tomen conciencia y modifiquen sus conductas«, dijo Martín Cisneros, presidente del CACI. Entre los motivos mencionados por los no cumplidores, figuran ‘porque se sentían bien’ (34,7%); ‘falta de regularidad’ (16,3%), o simplemente porque ‘las tareas habituales se lo impedían’ (6,1%).

Opinión de especialistas

«El hábito de fumar es la principal causa de enfermedad y muerte prematura prevenible en nuestro país y el mundo. Estudios observacionales han demostrado que el fumador activo tiene un 80% más de probabilidad de tener un infarto de miocardio o accidente cerebro vascular (ACV), en relación al no fumador», detalló Mario Boskis, cardiólogo y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

En esta misma línea, Paola Courtade, especialista en cardiología y miembro de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), estuvo de acuerdo. Describió que se estima que dejar de fumar, y realizar actividad física pueden reducir el número de muertes por enfermedad coronaria en un 20 y un 18%. Y el control de la hipertensión, entre un 20 y 25%, para eventos cerebrovasculares.

Estrés social

La Federación hizo hincapié en que el estrés psicológico puede duplicar el riesgo de sufrir un infarto. «Los factores psicosociales pueden precipitar la aparición de la enfermedad cardiovascular, y esta, generar estrés. El estrés incontrolado precipita la aparición de ansiedad y a largo plazo depresión», concluyó Courtade.