Día Mundial de ACV: en nuestra provincia se registran cerca de 800 casos al año
El 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ataque Cerebrovascular (ACV). Según la Organización Mundial de la Salud, esta patología representa la segunda causa de muerte, y la primera de discapacidad entre los adultos a nivel global. «Es importante que reconozca los síntomas y luego que llamen al 107”, explicaron los especialistas.
Al respecto, el Dr. Julio Rolando Fernández, neurocirujano y jefe del Servicio de Neurointervencionismo del hospital Padilla, brindó detalles de las medidas de prevención. «El Programa de Prevención y Tratamiento del Ataque Cerebro Vascular, fue creado en el año 2017. Su objetivo es el de brindar un acceso mayoritario a la prevención, y al tratamiento del mismo. Por un lado, hacemos prevención de los factores de riesgo y los tratamos para disminuir la incidencia de esta patología».
Siguiendo esa línea, Fernández continuó: «Abarca tanto a la dirección de Emergencias como al Hospital Padilla, y a algunos centros privados acreditados. El cuadro debe ser tratado en centros especializados. (En el Hospital Padilla) contamos con un equipo multidisciplinario de más de 50 personas, y estamos para tratar el ACV. El programa prevé que cuando el paciente llama al 107 y lo atiende el radio operador se dispara el código ACV y le da la alerta de emergencia al hospital. De esta manera, todo el equipo está esperando a este paciente. Al llegar, se le hace un diagnóstico con los métodos complementarios de alta tecnología”.
ACV isquémico y ACV hemorrágico
El especialista detalló que el ACV puede ser de dos tipos: isquémico, cuando se obstruye la circulación sanguínea; y el hemorrágico, que es el sangrado por ruptura, de una arteria a nivel del cerebro. “Muchas veces estos sangrados son producto de aneurismas que se rompen. Y lo resolvemos posterior al diagnóstico, con un tratamiento endovascular o por cirugía. Por otro lado, está el ACV isquémico, que es la obstrucción del flujo circulatorio«.
Continuando, Fernández detalló: «Si una arteria se tapa y ese taponamiento va a producir un infarto a nivel cerebral, tenemos un tiempo muy acotado, en el cual podemos actuar con dos procedimientos. Uno es con medicación endovenosa dentro de las 4 horas de iniciado los síntomas. La droga disuelve los coágulos, y restituye el flujo circulatorio. El otro tratamiento utilizado cuando la oclusión es de un vaso más grueso. Lo que hacemos es entrar por una pequeña punción en la ingle, a través de las arterias y sacamos el coagulo. Esto se llama trombectomía mecánica, de esta manera podemos evitar la muerte, disminuir las secuelas y generar una mejor evolución del paciente”.