Cada 3 de octubre los profesionales de la odontología celebran su ejercicio profesional, una profesión considerada de vital importancia para la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que es un indicador clave de la salud, el bienestar y la calidad de vida en general.

La OMS define a la salud bucal como “un estado exento de dolor bucodental o facial crónico, cáncer de la cavidad bucal o la garganta, infección oral y anginas, periodontopatías, caries dental, pérdida de dientes y otras enfermedades y trastornos que limitan la capacidad de una persona para morder, masticar, sonreír y hablar, así como su bienestar psicosocial”.

Al respecto, la odontóloga Sofía Leiva aclara que es uno de los sistemas más importantes que tenemos, lo que es la cavidad bucal, y todo el sistema estomatognático, que constituye todo lo que es dientes, tejido blando y las articulaciones. «Tengamos en cuenta que las funciones más importantes de una cavidad bucal sana son la fonación, la deglución, todo lo que es estética, o sea que forma parte de un conjunto de cosas, de un conjunto de factores que van a involucrar la salud integral. Si a nosotros nos falta una pieza, no vamos a poder hablar correctamente, no vamos a poder deglutir bien. Y esto lleva también a lo que es una salud integral. Si nosotros no deglutimos bien, no desgarramos bien la comida, generamos una alteración a nivel gástrico, entonces todo se conlleva con todo. Si nosotros tenemos algún problema articular, comenzamos con los trastornos y los problemas a niveles cervicales y demás», dijo en diálogo con Vove Tucumán.

Hay que tener en cuenta además que la cavidad bucal es el primer paso de lo que es el sistema digestivo, por lo que si hay bacterias en boca, disección en boca, pasa a todo el tracto digestivo, llega a nuestro estómago, entonces todo se puede complicar. Por lo tanto, es súper importante lo que es la cavidad bucal, lo que es la salud bucal en una salud integral de las personas.

La prevención bucal como herramienta principal del cuidado integral de la salud

Entre las enfermedades más frecuentes que podrían desencadenarse de una mala gestión de nuestra salud peribucal, se encuentran las gastrointestinales, las cardíacas y, por supuesto, aquellas relacionadas directamente a la salud dental. «Las bacterias en boca pueden, por un lado, generar afecciones más fuertes, como por ejemplo una endocalitis bacteriana. Esta se genera a partir de una periodontitis, que es cuando tenemos bacterias o infección a nivel de las encías», advirtió Leiva.

Además, la profesional de la salud, insiste en que esa es solo una de muchas patologías que pueden afectar a un paciente según el estado de su boca y, también, depende de cuáles patologías preexistentes tenga. El objetivo es no afectar más a nuestro sistema inmune y tampoco no llegar a estas patologías más importantes como también prevenir otras como flemón de piso de boca o angina de Ludwig y otras patologías que se dan cuando tenemos elementos o piezas dentarias con algún tipo de infección.

Los problemas dentales más comunes son por falta de cepillado

La falta de hábito del cepillado es la principal causa de las enfermedades más comunes. «Convengamos que, a ver, si bien no tiene caries quien quiere, sino quien puede, deben confluir como distintos factores para que se genere la enfermedad de caries. Entre los más comunes que vemos hoy en día es la gingivitis. Más que la enfermedad de caries es la inflamación de las encías con sangrado. Esto se hace por un cúmulo de placa bacteriana que generalmente se da por un cepillado deficiente, porque hay poco cepillado, o bien porque el cepillado o la técnica que se emplea no es la correcta», señaló la odontóloga.

Las bacterias llegan a la boca porque uno no las remueve y porque uno no hace la consulta. Leiva advierte sobre el poco cambio a la herramienta clave: el cepillo. «No se lo cambia cada tres meses, con cada cambio de estación. No se usa un cepillo adecuado. Entonces, todo esto hace que uno no tenga la higiene correspondiente y también la falta de tiempo hace que la gente no le dedique tiempo y así nomás se haga el cepillado».

«Entonces, es importante que se cepillen las tres a cuatro veces al día y si la persona está muy ocupada, por lo menos sí o sí a la mañana y a la noche, y que el cepillado de la noche sea dedicado con tiempo, un minuto en cada sector, un minuto arriba, un minuto abajo, la lengua, pasemos cepillo dental, pasemos hilo dental. Es súper importante el de la noche, que es donde más se activan las bacterias, aplicarle y dedicarle tiempo». Así también dio recomendaciones sobre cómo escoger el cepillo correcto.

Tips de un profesional para escoger las mejores herramientas para el cuidado bucal: cepillo y pasta dental

«Siempre digo que hay un príncipe azul que es el cepillo ideal, que se llama GUM 311. Lo recomiendo un montón, o bien un cepillo que sea cuadrado, de cabezal pequeño, de 3 a 4 hileras de cerdas, y que las cerdas sean semiblandas y rectas. El más común, que no tenga ningún círculo, ninguna vuelta, ningún cabezal raro. Simple y sencillo, ese es el mejor», destaca Sofía. Sin embargo, no lo es todo. Reforzar nuestra técnica de cepillado es crucial. «Si yo tengo una buena técnica en cepillado, te diría que ni pasta necesitamos. La clave del éxito es un buen cepillado de 1 a 2 minutos, 1 minuto arriba, 1 minuto abajo, con este tipo de cepillo vamos a andar en excelentes condiciones», explicó detalladamente.

Respecto a la pasta dental, la profesional incurre en menos deferencias ya que según explica «hoy en día tienen casi las mismas características». Si hay un punto polémico en las redes sociales son los productos con flúor, por lo que desmitifica el asunto: «Pueden ser floradas, porque la cantidad de flúor de las pastas dentales es muy baja, no es grandes cantidades, o sea que la podemos utilizar». Las pastas blanqueadoras, que hoy tienen un alto grado de marketing, no son realmente efectivas. Es decir, según la opinión de la experta servirían para mantener un blanqueamiento odontológico pero no para quitar manchas sin un tratamiento previo.

El estrés como foco principal del bruxismo

Hay más factores, parece que el estrés es transversal a todos los aspectos de la vida y también de nuestra salud peribucal. «Hoy en día vivimos en una situación de estrés constante. Entonces, si le sumamos al mal cepillado al estrés, generamos inflamación. Esta placa bacteriana, este cúmulo de bacterias, se vaya al nivel de las encías y nos inflame. Entonces esta es una de las patologías que se ve con más frecuencia. Y la otra que está en auge hoy en día es el problema de las articulaciones, el denominado bruxismo. El bruxismo tenemos que hablar mucho hoy en día porque se ve muchísimo. El paciente que siente una contractura a nivel del cuello, que siente dolor de cabeza, que se levanta apretando, que está durante el día apretando los dientes, que puede ser rechinamiento o apretamiento. ¿Por qué? Porque una de las causas principales del bruxismo, la principal, es el estrés», explicó.

«Entonces, a cómo vivimos, el bruxismo se ve muchísimo. La verdad que entre el bruxismo, la gingivitis y la periodontitis, son los tres que se ven mucho más frecuente que otra patología en boca«. La profesional recomienda al menos dos consultas anuales que generalmente se acompaña con las limpiezas que se deben hacer al año, cada seis meses y cada doce meses.