Luego de que cuatro sujetos ingresaran a su casa con fines de robo, un policía hirió de bala a uno de los delincuentes. Más tarde, el joven asaltante de 22 años, falleció en el Hospital Padilla, producto del disparo. El fiscal a cargo de la causa, dispuso que el oficial no fuera procesado por el homicidio. 

El hecho ocurrió en Matheu al 4300, en Barrio San Francisco de la capital tucumana. Nestor Fabián Peñaloza, el policía responsable del hecho, descansaba en su domicilio cuando escuchó ruidos que alertaron el ingreso de los delincuentes a su vivienda. Tras identificarse, el agente realizó un disparo intimidatorio que impactó en el marco de la ventana.

Tras el disparo, salió domicilio para atrapar a los sujetos, pero estos lograron escapar. Sólo encontró un celular con la linterna prendida, y una mancha de sangre. Rápidamente, informó al 911 lo que acababa de ocurrir, mencionando la posibilidad de que alguno de los asaltantes estuviera herido.

Los encargados de la guardia del Hospital Padilla, informaron que había ingresado un joven identificado como Franco Bustamante, con una herida de bala en el tórax. A pesar del esfuerzo del personal médico, horas más tarde, el joven falleció.   

El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Ignacio López Bustos. Según el informe de los peritos, Peñaloza, que entregó el arma a las autoridades ni bien se presentaron en su casa, realizó un disparo que terminó desviándose en el marco de la ventana e impactando en Bustamante. Por esa prueba y el testimonio de varias personas, López Bustos, decidió no imputar al agente policial.