De qué se trata la Ley de Abastecimiento que el Gobierno de Milei busca derogar
El Gobierno se reunió con las máximas autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA). En la ocasión, el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, les transmitió la decisión oficial del Presidente. Y es la de avanzar en la derogación de la Ley 20.680, sancionada el 20 de junio de 1974 y modificada en 2014. La norma regula “la compraventa, permuta y locación de cosas muebles, obras y servicios, que satisfaga, directamente o indirectamente, necesidades comunes o corrientes de la población”.
En ese marco, se autoriza Comercio a “imponer sanciones frente a una situación de desabastecimiento que satisfagan necesidades básicas o esenciales”. Algo que, por estas horas, comienza a ser evidente en góndolas de supermercados y autoservicios de todo el país. Además, el Estado tiene la potestad de fijar precios máximos, mínimos y de referencia, como era el caso del programa Precios Cuidados, desactivado por el nuevo gobierno, y márgenes de utilidad. Es decir, lo que pueden ganar las empresas por cada producto o servicio.
La ley también indica que se puede ordenar la continuidad de todo o parte del proceso económico. Fabricación, comercialización y distribución de cuotas mínimas de algún producto o servicio. Y determina que, eventualmente, el Estado puede sancionar con multas, clausuras, etc., a las empresas que aumenten de manera artificial o injustificada los precios. Que acaparen mercadería o materia prima, destruyan mercaderías o bienes que puedan generar escasez o restrinjan o nieguen de manera injustificada la venta, entre otras situaciones.
En resumen, la ley habilita al Ejecutivo, a través de Comercio, a establecer en cualquier etapa del proceso económico, márgenes de utilidad, precios de referencia, niveles máximos y mínimos de precios, fijar sanciones a quienes «eleven artificial o injustificadamente los precios, acaparen materias primas o productos, descontinúen el abastecimiento normal» y realizar controles.