En medio de un contexto económico crítico, los quioscos han sentido el impacto significativo de la crisis. Especialmente, durante la Semana de la Dulzura, un periodo tradicionalmente fuerte para las ventas en este sector. Sin embargo, este año, las expectativas no se cumplieron debido a los fuertes aumentos de precios.

Ernesto Acuña, presidente de la Asociación Kiosqueros de la Argentina, ofreció un análisis del presente del sector y reconoció que las ventas cayeron un 40% respecto al año anterior. «El quiosquero espera la Semana de la Dulzura porque siempre vendemos más, es una realidad. Todo el mundo tiene que cumplir con las parejas, los amigos, los compañeros de trabajo y se vende. Aunque está un poquito tranquila, bastante tranquila diría yo».

La pandemia ha marcado un antes y un después en los hábitos de consumo. «En ese momento, se vendían chocolates pequeños, lo que comenzó a venderse de nuevo en estos últimos meses», comentó el presidente, refiriéndose al cambio en las preferencias de los consumidores hacia productos más pequeños y económicos.

Acuña también destacó que la inflación es uno de los principales problemas que afectan al sector. «Es porque la gente se va achicando, la verdad que en este comienzo este año fue bastante tranquilo porque las ventas no fueron las esperadas. La inflación es un gran problema».