El uso de dispositivos móviles como tablets se ha convertido en una práctica común entre los niños desde edades tempranas. Muchos padres recurren a estas herramientas como una solución rápida para calmar a sus hijos o mantenerlos ocupados. Sin embargo, un estudio reciente publicado en JAMA Pediatrics alerta sobre los posibles efectos negativos de esta práctica en el desarrollo emocional de los niños.

Según la investigación, el uso temprano de dispositivos móviles podría estar afectando la capacidad de los niños para regular sus emociones. El estudio, realizado en la provincia canadiense de Nueva Escocia, analizó a 315 niños en tres etapas de su desarrollo y descubrió una relación preocupante entre el uso de tablets y un aumento en la manifestación de emociones como enojo y frustración. Esta relación bidireccional sugiere que el uso de tablets dificulta la regulación emocional. Y que los niños propensos a la frustración recurren más a estos dispositivos, creando un ciclo vicioso.

El desarrollo de habilidades de regulación emocional es crucial durante la infancia, y el uso excesivo de pantallas puede limitar las oportunidades para que los niños participen en actividades que promuevan estas habilidades, como el juego libre y las interacciones sociales. A largo plazo, esto podría tener consecuencias significativas en la salud, el rendimiento académico y el bienestar psicosocial de los niños.

El estudio también destaca el papel de los padres en este proceso. El uso de dispositivos electrónicos como herramienta para calmar a los niños podría estar reforzando su dependencia de las pantallas para manejar emociones difíciles. En lugar de enseñarles a desarrollar sus propias estrategias de regulación emocional. Los expertos subrayan la importancia de que los padres sean conscientes del impacto que el uso de dispositivos tiene en el desarrollo emocional de sus hijos y promuevan alternativas que favorezcan un crecimiento emocional saludable.