A nivel mundial, Argentina se destaca como el mayor exportador de maíz pisingallo. Sin embargo, en los próximos meses podría perder terreno. Productores del sector están en alerta a partir de la decisión del presidente de la Nación, Javier Milei. Ya que, hay medidas que podrían perjudicarles, incluidas en el proyecto de Ley Ómnibus que giró al Congreso. Específicamente, una que obliga a los exportadores a pagar el 15% de retenciones.

Se trata de alrededor de 30 empresas dedicadas al rubro, la mayoría de las cuales está nucleada en la Cámara Argentina de Maíz Pisingallo (CAMPI). Una entidad sin fines de lucro que tiene como actividad principal el procesamiento, empaque, comercialización y exportación. Además de haber sido incluidos entre las economías que deberán pagar el 15% en concepto de derechos de exportación, las empresas indicaron que el país está ante dos riesgos muy importantes. Por un lado, perder terreno a nivel internacional, incluso ser superado como principal exportador y por otro, que el impacto negativo de la medida se traduzca en la pérdida de puestos de trabajo.

«Al ser el principal exportador de maíz pisingallo del mundo, la Argentina tiene la capacidad de fijar el precio internacional«, explicó Alberto Marchionni, propietario de una de las empresas líder en exportación de PopCorn y garbanzo. Desde el momento en que se conoció la medida desde CAMPI se pusieron en contacto con funcionarios nacionales para pedir explicaciones.

Números de exportaciones

Cada año Argentina produce entre 200 y 220 mil toneladas de maíz pisingallo, exportadas a más de 110 países. Se estima que solo el 5% es destinado al consumo interno y el resto se comercializa en el exterior. Entre los principales destinos aparecen Emiratos Árabes, Turquía, Egipto, Colombia y Perú, y en un rango menor le siguen India, Marruecos y España, entre otros. Estados Unidos es el principal productor y consumidor mundial, más no exportador.