La protección de datos y la privacidad han adquirido una relevancia crucial con la creciente presencia de la inteligencia artificial en nuestras vidas. Franco Giandana, abogado especializado en derecho de las tecnologías de la información y propiedad intelectual, compartió su perspectiva sobre el estado actual de la regulación en Argentina.

Giandana resaltó que la Unión Europea ha avanzado en la regulación de la inteligencia artificial. Por ejemplo, implementando una ley que clasifica los sistemas según su nivel de riesgo y establece requisitos basados en esa clasificación. «Dependiendo del riesgo que represente un sistema, se le aplican distintos requisitos relacionados con la transparencia y la rendición de cuentas en caso de daño».

En América Latina, mencionó que existen 38 proyectos de ley destinados a regular la inteligencia artificial, y en Argentina varios intentan seguir el modelo europeo. Sin embargo, Giandana advierte que este enfoque podría no ser el más adecuado. «El proyecto europeo tiene puntos débiles que dejan desprotegidos ciertos derechos fundamentales en algunas circunstancias. Por esta razón, quizá no sea el diseño regulatorio más aspiracional para nuestro país».

Una regulación adaptada al contexto argentino

El experto señaló que el contexto europeo difiere significativamente del argentino, pues Europa cuenta con economías estables, amplia experiencia tecnológica y sistemas jurisdiccionales sólidos. «En Argentina, es esencial impulsar el sistema de ciencia y tecnología nacional, que actualmente está muy debilitado, y fomentar una estrecha relación con el sector privado y la inversión», afirmó.

Giandana enfatizó la importancia de desarrollar tecnologías que respondan a las necesidades locales y de asegurar que la regulación se centre en la protección de los derechos humanos fundamentales. «Aunque la inteligencia artificial ofrece numerosas ventajas, también conlleva riesgos que debemos evitar», subrayó.

A diferencia de Europa, en Argentina la ley vigente desde el año 2000 es insuficiente. «Nuestra ley no tiene las herramientas necesarias para protegernos de la extracción masiva de datos por parte de grandes compañías, lo que nos deja en una situación vulnerable», explicó.

Finalmente, lamentó que el Congreso Nacional no haya priorizado la actualización de la Ley de Protección de Datos Personales. «El proyecto de ley que mejoraría la situación perderá estado parlamentario en diciembre, y será necesario reintroducirlo en 2025. Aunque el proyecto supera con creces la ley actual, aún hay mucho por mejorar», concluyó.