La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la forma en que entendemos y utilizamos Internet. La última generación de IA, GPT-3, ha cambiado la forma en que se crea y se consume el contenido en línea, ofreciendo una mayor velocidad y eficiencia en la producción de textos y otras formas de contenido.

Las publicaciones en páginas y redes sociales podrían verse afectadas de manera significativa con el uso de GPT-3 y otras tecnologías de IA. Se espera que la generación de textos automáticos se vuelva más precisa y convincente, lo que permitirá a las marcas y los medios de comunicación crear y publicar contenido más rápidamente y a un costo más bajo.

Sin embargo, detectar si un texto ha sido generado por IA todavía es un desafío. Algunas características que pueden ser indicativas de un texto generado por IA incluyen un lenguaje plano y una falta de personalidad o estilo único. Conforme la tecnología de IA avanza, es probable que la detección de textos generados por IA se vuelva más difícil.

A medida que la IA siga desarrollándose y evolucionando, es posible que veamos una mayor cantidad de contenido generado por IA en el futuro, lo que tendrá un impacto significativo en la forma en que se consume y se produce el contenido en línea. Por ejemplo, hasta aquí, todo este texto fue generado por la IA de OpenAi, ChatGPT.

La respuesta de Google

Hace unas semanas se levantó una alerta roja en las oficinas de Google. La alarma sonó luego del éxito que ChatGPT lograra un alcance global. Y es que esto solo sucede cuando un producto externo amenaza seriamente el buscador y procesador emblema de la firma.

Tanto les afectó que decidieron llamar a los fundadores originales de la empresa, Larry Page y Sergey Brin, para que participaran en varias reuniones.

Sin embargo, el gigante de internet no se quedó en eso y comenzó a lanzar sus propios productos de inteligencia artificial (como habrán notado hoy los usuarios de Chrome). Si bien, Google trabaja desde hace más de diez años en productos con IA, esta vez planea lanzarlo al público e integrarlo a su navegador. Esto, a su vez, podría poner el peligro las visualizaciones de los demás sitios webs, ya que los principales resultados de las búsquedas estarían ocupados (además de la publicidad habitual) por las propias respuestas de su ChatBot.

En ese sentido, se cree que el nombre de esta inteligencia artificial, al estilo GPT-3, será Bard y que en las próximas semanas estará disponible en su versión beta.