Según datos de Scentia Consulting, el consumo masivo se encuentra en picada debido al impacto de la pérdida del poder adquisitivo en los últimos meses. De acuerdo a la información de la consultora, los supermercados registraron una caída de ventas en unidades que rondó el 8,3% en febrero en comparación con el mismo mes del año pasado. La semana que va del 4 al 10 de marzo mostró además una baja del 9% interanual. En enero la caída de ventas había sido del 8,3% interanual. Las comercializadoras y las empresas productoras de consumo masivo esperan que esa tendencia se mantenga al menos hasta mitad de año.

Según el análisis basado en bigdata, los consumidores se vuelcan a productos sustitutos más baratos y de mayor rendimiento. Además, las compras se realizan con mayor frecuencia y con tickets más pequeños. Los signos de recesión son analizados por el Palacio de Hacienda. Durante la semana pasada, el ministro de Economía, Luis Caputo, llevó adelante distintas discusiones con las principales cadenas de supermercados a fin de evaluar las promociones y una mayor flexibilidad para importar productos de la canasta básica. Finalmente, el Gobierno habilitó la apertura total para alimentos importados, de manera que los precios se ajusten a la competencia. La mayor afluencia de artículos importados tardaría como mínimo entre uno y dos meses en notarse en las góndolas.

Desde la consultora destacan una fuerte sustitución de productos y cambios de hábitos. “Creció considerablemente la venta de leche en polvo. La gente compra menos postrecitos lácteos y más mantecas, menos snacks y más tomates en puré, cayó el atún y creció la caballa, el desodorante de ambiente se vende menos”, detallaron. El encarecimiento de los productos locales en dólares hizo que comprar en zonas limítrofes deje de ser conveniente para los extranjeros. Por otro lado,

la mayor frecuencia de compra y una menor cantidad de unidades por ticket, obedece al cuidado del bolsillo en las compras diarias. El viernes, el Banco Central comunicó el permiso a importadores de productos de la canasta básica para pagar en 30 días de plazo. Este lunes, la AFIP suspendió por 20 días corridos la percepción de Impuestos a las Ganancias y del IVA, medida que va en ese mismo sentido. La mayor cantidad de mercadería, podría venir de Brasil debido a su cercanía y escala de producción. En paralelo, Caputo apuesta a que las empresas bajen las promociones “2×1″ o “3×2″ y bajen los precios de lista.