La operatoria a través de tarjetas de crédito registró un aumento de un 2,6% en septiembre. Esto significó unos 45.857 millones de pesos, por encima de agosto, pero aún muy por debajo de la recuperación esperada. Por otra parte, el crecimiento interanual llegó al 64,8%. En este caso, tampoco alcanzó los niveles de la inflación del período, arrojando en consecuencia, una baja de la cartera en términos reales.

«La paulatina desaparición de las ofertas de cuotas ‘sin interés’, y el incremento del costo de los resúmenes, dan como resultado una caída de los saldos financiados. Además, el aumento de precios hace que los consumidores alcancen muy rápidamente los límites de crédito establecidos«, explicó Guillermo Barbero, Socio de First Capital Group.

En contraposición, la línea de préstamos personales creció un 4,2% mensual, encadenando su vigésima sexta suba consecutiva. El saldo alcanzó los 955.170 millones de pesos para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual del 63,5%. Una cifra muy superior a los 584.135 millones, del cierre de septiembre del año anterior.

En cuanto a las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, durante septiembre crecieron 1,5% con respecto al stock de 357.774 millones de pesos del mes anterior. Acumula así, un saldo total al cierre de 363.183 millones y llega al 41,4% interanual, en términos nominales. «La suba de la tasa de interés ocasiona dificultades para el normal desenvolvimiento de la actividad. Por un lado, desalienta la demanda de los consumidores; y, por otra parte, las entidades financieras encuentran un límite técnico en los valores a ofrecer a cada individuo«, concluyó Barbero.