Según consultoras privadas, la inflación de enero en Argentina podría alcanzar alrededor del 20%. Lo que marcaría una desaceleración respecto al 25,5% registrado en diciembre. Que constituyó el valor mensual más alto desde febrero de 1991 en la salida de la hiperinflación. Este panorama surge de los relevamientos de diversas firmas sobre la dinámica de la primera quincena del mes. De cumplirse esta proyección, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC mostraría un freno en la escalada inflacionaria. Aunque el acumulado de 2023 ya fue elevado, cerrando el año con un 211,4%, la tasa más alta del mundo.

La Fundación Libertad y Progreso (LyP) estima un aumento acumulado del IPC en las primeras dos semanas de enero del 10%, proyectando cerrar el mes en el rango del 15% al 20%. Los rubros más afectados son transporte, comunicaciones y medicina, donde se ajustaron precios que estaban artificialmente atrasados.

La consultora Ecolatina informa una variación del IPC del 27% en la primera quincena de enero en el Gran Buenos Aires, mostrando una desaceleración frente al 30,7% de diciembre. El IPC núcleo tuvo un incremento del 29,6%, destacándose productos de consumo masivo y equipos para el hogar.

Fiel, en su medición sobre la Ciudad de Buenos Aires, registra un alza del 2,9% en la segunda semana de enero. La inflación núcleo fue del 3%, y alimentos y bebidas crecieron un 3,8%. Eco Go proyecta una variación semanal de alimentos y bebidas del 4,8%, estimando que este rubro alcanzaría el 21,3% en enero. La inflación general del mes se ubicaría en 19,8%.

LCG revela que la inflación en la segunda semana de enero fue del 3,7%, desacelerando respecto a la semana anterior. La inflación promedio mensual trepa al 32,2%, con un acumulado en las últimas 4 semanas del 29,5%.