A cinco meses de la final de Gran Hermano, Marcos Ginocchio se convirtió en el participante más querido por el público como así también el preferido de diversas marcas como de boliches para presencias. Sin embargo, una actitud de Ginocchio generó el conflicto menos pensado con el conductor de Los Ángeles de La Mañana, Ángel De Brito.

Todo comenzó cuando la panelista Ximena Capristo relatará que su marido Gustavo Conti mantiene conversación con el salteño, pero que es «muy colgado» para responder a los mensajes de Whatsapp, ya que suele demorarse hasta tres semanas para abrir el mensaje. Esto generó la aprehensión de De Brito, quien expresó duramente: “Hay una cosa de educación, de contestar una conversación. Un día no les escribe más nadie, acuérdense de eso”, dijo sin pelos en la lengua.

Ante esta declaración del conductor, Ginocchio no emitió ningún comentario ni respuesta al periodista. Según lo que muestra en sus redes sociales el último ganador de Gran Hermano se encuentra enfocado en su bajo perfil, en su carrera de modelaje y sus clases de actuación como oratoria. ¿Continuará el conflicto?