El comisario de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Córdoba, quien fue desplazado y detenido en relación con el caso, había vinculado a la mediática con la investigación. El oficial habría facilitado a Maximiliano Pilepich, uno de los principales sospechosos del asesinato de Fernando Pérez Algaba, un teléfono móvil perteneciente al Ministerio de Seguridad porteño.

En este marco y declarando ante la DDI de Lomas de Zamora, Charlotte Caniggia negó categóricamente tener cualquier tipo de relación con el empresario, quien sufrió un brutal asesinato. Aunque admitió que su novio, Roberto Storino, tenía amistad con Pérez Algaba y le había subalquilado un departamento para sus actividades relacionadas con criptomonedas.

La joven explicó que se encontró con la víctima en tres ocasiones durante el año 2019, debido a la amistad de su pareja con el empresario. Además, mencionó encuentros casuales en “lugares gastronómicos”. Sin embargo, rechazó cualquier conexión más allá de estas situaciones ocasionales.

Anteriormente, Córdoba relató que, en una de sus reuniones con Pérez Algaba, conoció un ostentoso espacio en Puerto Madero lleno de computadoras y personas involucradas en el trading de criptomonedas. Fue este inmueble el punto de conexión con Charlotte.

Respecto a dicho departamento, donde Pérez Algaba había montado su negocio, Caniggia explicó que su pareja alquiló ese lugar en 2020 y vivieron allí por un corto período. Sin embargo, ella desconoce el destino posterior del inmueble y afirmó que su pareja podría aclarar esa cuestión para los investigadores.

Caniggia concluyó su declaración enfatizando que nunca mantuvo una relación con la víctima ni con ninguna de las partes implicadas, más allá de los encuentros mencionados anteriormente. La audiencia contó con la presencia de los abogados de Pérez Algaba, quienes habían solicitado esta declaración y actúan como querellantes en la investigación.